Alfonso Guerra nunca tuvo pelos en la lengua y ayer lo demostró en Mieres ante algo más de medio millar de asistentes que optaron por pasar la mañana de sábado en un polideportivo escolar, con un frío penetrante, para meterse "socialismo en vena", por utilizar una expresión de la cabeza de lista al Congreso por Asturias, Adriana Lastra. Guerra no dejó entre los rivales políticos de su partido títere con cabeza. Arremetió contra "la izquierda imbécil" y "la derecha boba" que "no saben cuándo hay que ir a una guerra". "A la de Irak no, hombre, no, pero al Estado Islámico, que tiene territorio y sedes, que obliga a niños de nueve años a disparar a las cabezas de prisioneros y lo difunde, a esos hay que combatirlos hasta eliminarlos".

Para Guerra, que arrancó numerosos aplausos y risas a su público (aunque se alargó un poco demasiado, más de una hora), el número uno de Ciudadanos, Albert Rivera, "parece que tiene un primo en medio, Albert Primo de Rivera". A su juicio, la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría ganó en el debate televisivo al ausente Mariano Rajoy, porque "miente mejor". Y Rajoy va a tener que "hacer la cena de Navidad en Alcalá Meco, está lleno de sus amigos". Tampoco le ahorró, con su acento andaluz, alfilerazos a Pablo Iglesias: "Si recomiendas un libro de Kant no digas el título mal, hombre, al menos léete la tapa".

El exvicepresidente -como antes que él hizo Adriana Lastra, y el número seis de la lista al Congreso y militante mierense, Hilario Feito, que abrió el mitin- se abonó a la tesis de que hay una "conjura" contra el PSOE, orquestada por "la derecha mediática", porque "aunque el PP caiga, si el PSOE baja más, gana". "Crearon un grupito de retórica revolucionaria y política práctica para quitarle votos al PSOE", afirmó, en referencia a Podemos, que "dice que es nueva política, pero usa tretas de política vieja, tan vieja que parece franquista".

"Karaoke colectivo"

Menos tertuliano y más ideológico se mostró, en su línea habitual, Javier Fernández, secretario general de los socialistas asturianos y presidente del Gobierno regional. Fernández defendió la esencia de su partido, porque "no salimos de un laboratorio, no participamos de esta especie de karaoke colectivo" en el que, apuntó, se está moviendo la política española. Dedicó buena parte de su intervención a afear el pacto PP-Foro, "que entre ellos fueron hooligans" y que ahora pactan, "porque no tienen ideas, sino intereses". "Con Francisco Álvarez-Cascos de cuerpo presente, Mercedes Fernández habló de él como una abuela de una nieta casadera. No se había visto algo tan hipócrita y lamentable. Si se miente así, no por vicio, sino por método, en qué especie de pantano se convierte la política". Y la espina de Gijón volvió a salir a la luz. "Podemos entregó la ciudad a la derecha, y lo volverá a hacer". Tampoco faltó la apelación al voto útil: "Frente a la carcundia de Rajoy, el neoliberalismo de Rivera y la simplificación de Podemos, queda el PSOE", afirmó. Y concluyó animando a los asistentes a difundir el mensaje de los socialistas para que acudan a las urnas y voten al PSOE el 20 de diciembre, citando a Luis Cernuda, sevillano, como Guerra: "Recuérdalo tú y recuérdalo a otros".