Felices, pero con ansiedad y dependencia de la web y redes sociales. Así son los alumnos españoles de 15 años, según refleja un estudio de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), presentado hace escasas semanas, que también señala que los adolescentes de nuestro país son los que tienen más sentido de pertenencia a su centro educativo de todos los países de la OCDE. Un dato positivo, este último, al que se le une que la incidencia del acoso escolar a esa edad en España es inferior a la media de los países que integran esta organización. En el otro lado de la balanza se sitúa que los quinceañeros españoles padecen uno de los mayores niveles de ansiedad por estudiar y tienen una dependencia a internet preocupante.

Todos estos datos han sido extraídos del primer informe de la OCDE "El bienestar de los estudiantes", que integra 72 países y se basa en los resultados de la evaluación internacional de alumnos PISA 2015, donde se revela que el 74% de los alumnos españoles se siente satisfecho o muy satisfecho con su vida personal, por encima de la media del 71% de la OCDE. Según señalan los responsables de educación de la organización, es la primera vez que PISA no solo se fija en los resultados académicos, sino que también lo hace en su bienestar, quizá porque se han dado cuenta de que las escuelas tienen un impacto profundo en la vida de los estudiantes. Por todo ello, y viendo los resultados, parece que los profesores en España están muy involucrados en su labor docente.

Lo más preocupante es lo relativo a internet. De media, los adolescentes españoles navegan durante 167 minutos al día, lo que supone algo más de 2 horas y 30 minutos, de lunes a viernes, 20 minutos más que la media de la OCDE. Asimismo, los estudiantes españoles de 15 años se conectan a la red los fines de semana durante 215 minutos, lo que suma 2 horas y 30 minutos, 30 minutos más que la media del resto de países que han participado en la encuesta. Además, un 22% de los jóvenes se define como "usuario extremo de internet" porque dedican más de 6 horas a navegar un día cualquiera de la semana. Esto no es todo: un 69% de los alumnos declara sentirse "realmente mal" si no tiene conexión, frente al 54% de media de la OCDE. Una situación que debe cambiar, ya que, según los expertos, los alumnos que están siempre conectados a internet se involucran menos en otras actividades de la escuela, están más aislados y menos integrados.

En cuanto a la ansiedad generada en los jóvenes ante las tareas y pruebas escolares, no depende tanto del número de horas de clase ni de la frecuencia de los exámenes como del apoyo que sienten por parte del profesorado, la familia y el centro educativo en general. Así, los estudiantes de las escuelas cuya satisfacción se situó por encima de la media nacional aseguraron contar con un elevado nivel de apoyo por parte del profesorado. Y quienes se sienten que forman parte del centro educativo suelen contar con una mayor motivación y obtener un mejor rendimiento académico. Es por ello que los autores del informe aconsejan a las administraciones que no valoren únicamente al profesorado por el número de horas de docencia, les animen a intercambiar información entre ellos y les formen en métodos básicos de "observación, escucha y comunicación intercultural", de tal manera que puedan tener en cuenta las necesidades individuales de los aprendices. La familia también juega un papel fundamental en el bienestar de los estudiantes. Aquellos cuyos progenitores indicaron que pasan tiempo hablando con sus hijos, que comen juntos alrededor de la mesa o que debaten con ellos cómo van las cosas en la escuela tienden a conseguir entre un 22% y un 39% más de satisfacción. Y el impacto académico también resulta significativo, apuntan desde la OCDE: el alumnado que pasa tiempo conversando con su familia va avanzado en el aprendizaje de las ciencias en aproximadamente dos tercios del curso.

Finalmente, en el estudio se desvela que el porcentaje de alumnos de 15 años que reconoce que sufre acoso escolar de manera frecuente en España se eleva al 6% (cifra similar a la de Alemania y Perú, con 6,1%), frente al 8,9% de la media de los países de la OCDE. En el capítulo dedicado al "bullying", la OCDE admite que se trata de un problema grave que se ha visto acrecentado por el uso de las nuevas tecnologías. Además de estos datos generales, el informe identifica la influencia del "bullying" en el rendimiento del alumnado y señala que en España los centros en que el 10% de su alumnado sufre este tipo de hostigamiento obtienen un resultado 21 puntos inferior en ciencias que aquellos centros educativos donde las víctimas de acoso se reducen al 5%.