Madrid / Murcia

El secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, dijo ayer que espera que «en algún momento alguien responda» al «debate ideológico» que propuso al partido Esperanza Aguirre y defendió que son «otros» los que «se empeñan en hablar de personas y nombres».

Granados arremetió -sin nombrarle- contra el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, al que se refirió como un «afiliado de base sin ninguna representación, cuyas ocurrencias se producen desde el resentimiento». También mostró su perplejidad porque cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid «lo que ha abierto es un debate ideológico, hay quien se empeña en hablar de personas y de nombres», en alusión a las declaraciones que hizo el jueves en Pekín el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, informa «Efe».

Granados dijo que le parece «mucho más oportuno» plantear un debate de «ideas» después de unas elecciones que el que planteó Ruiz-Gallardón «desde el personalismo antes de las elecciones».

A su juicio, «si además coincide que quien abre ese debate de personas y quien hace esas críticas es el único líder del partido que ha manifestado que quiere ser presidente del Gobierno y el único líder del partido de los que han hablado de que nunca se ha presentado a un Congreso, todavía sorprende mucho más», agregó.

Mientras, el senador y presidente fundador del PP, Manuel Fraga, afirmó ayer que «no es normal la constante discusión entre Aguirre y Ruiz-Gallardón», porque, dijo, «son dos personas de primerísima categoría, y no es conveniente», por lo que pidió que «se resuelva, de una vez, en un congreso». Por este motivo dejó claro que la celebración del congreso nacional «en este momento está muy justificada», ya que, subrayó, el líder del PP, Mariano Rajoy, «considera que debe poner en discusión su política y orientación», informa «Europa Press».

Por su parte, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, sostuvo ayer que de las situaciones como la que vive el PP en estos momentos «los proyectos salen fortalecidos». No obstante, defendió que el proyecto del PP es ya «muy, muy fuerte».

A su juicio, «lo importante» es que en este congreso los populares se plantearán «los nuevos retos que tiene España, que no es la misma de hace cuatro años», porque «empieza a tener problemas económicos» y tiene «otras necesidades e ilusiones».

El presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, señaló que se atiene «a lo que objetivamente ocurre» en su partido «y a nada más», en referencia al apoyo unánime dado por la ejecutiva para que se presentara Mariano Rajoy a la reelección en el congreso nacional del PP de junio.

Tras la reunión de la Junta del Gobierno local, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, manifestó que le parece «legítimo y normal» que cada persona exprese «su ambición y criterio» en el seno del partido, y aseguró que se trata de un «debate interno» y no de una «guerra o un desastre».

Por último, el presidente del PP catalán, Daniel Sirera, se mostró «casi convencido» de que Aguirre «no presentará candidatura alternativa» a Rajoy en el congreso de los populares y pidió «libertad» para el presidente del PP a la hora de formar su equipo.