Madrid

El ex alcalde batasuno de Andoain (Guipúzcoa) José Antonio Barandiaran era el asesor político de Francisco Javier López Peña, alias «Thierry», número uno de ETA, quien le encargó, durante una reunión celebrada el pasado día 18, un informe sobre el «sistema político de un Estado vasco». Así lo revela el auto emitido ayer por el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, en el que decretó su prisión incondicional comunicada por colaboración con la banda terrorista.

En la reunión, que tuvo lugar en la localidad francesa de Arcachon, cerca de Burdeos, también estuvo Ainhoa Ozaeta, la portavoz de ETA que fue teniente alcalde durante el mandato de Barandiaran entre 1999 y 2003. El juez apunta que Ozaeta pertenece a la banda desde al menos 2006 y que fue ella la que envió una nota en el que citaba al ex alcalde de Andoain para la reunión del 18 de mayo, a las 12.00 horas

En la nota le pedía que se identificara portando una carpeta negra para poder ser reconocido en el caso de que la ex teniente de alcalde no pudiera acudir personalmente al encuentro. Durante el trayecto hasta Arcachon, señala el juez, Barandiaran trató de detectar si era objeto de control o seguimiento para lo que adoptó «numerosas medidas de seguridad» y realizó «varias paradas».

Barandiaran reconoció ante el juez que acudió a la reunión con Ozaeta y que estuvo presente una segunda persona, a la que no quiso identificar. Ahora se sabe que era «Thierry», el número uno de ETA, quien le encargó un trabajo a nivel teórico sobre el «sistema político de un Estado vasco».

El juez decretó prisión incondicional comunicada para el ex alcalde, que se enfrenta a una pena de 5 a 10 años de cárcel por colaboración con banda armada, mientras que el fiscal le imputaba un delito de pertenencia a banda armada.

El auto señala que existen en la causa «motivos suficientes» de criminalidad a partir del contenido del atestado policial, las vigilancias y seguimientos, los registros, las citas que éste mantuvo con los etarras, las medidas de seguridad que adoptó para el encuentro y la contraseña para identificarse. En el domicilio de Barandiaran se encontró un sobre con la marca de agua de ETA que contenía un folleto, también con el anagrama de la banda, titulado «Gogoz eta ahaleginez denok batera» («En el esfuerzo y en las ganas, todos unidos»), en cuyo fondo aparecían dos encapuchados disparando una pistola. También contenía un colgante con la inscripción «Bietan jarrai» («Adelante por los dos caminos»).

El ex alcalde también guardaba una carta mecanografiada firmada por seis reclusos etarras en la que expresaban al colectivo de presos «su disconformidad con la estrategia de la lucha armada». Otro de los documentos es un manuscrito que se inicia con la palabra ETA y que contiene un croquis, un escrito titulado «Hacia la independencia» y otro que describe las líneas de actuación de Segi para 2007 y 2008.

Por otra parte, en línea con lo decidido por el juez Moreno, la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal ha rechazado investigar al alcalde de Amorebieta (Vizcaya), el peneuvista David Latxaga, al entender que no cambiar el nombre de una calle dedicada a los etarras Txiki y Otaegi y una plaza en honor del soldado vasco no constituye un delito de enaltecimiento del terrorismo. En cambio sí lo es para la Sección Tercera de la Audiencia mantener una plaza con el nombre del etarra José Miguel Beñaran, «Argala».