Madrid, Agencias

El portavoz parlamentario de CiU, Josep Antonio Duran, reclamó ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que lidere el pacto de Estado sobre política económica, para evitar que la crisis sea «sólo motivo de confrontación política», y que «no se obsesione con la paz social». «Hoy (por ayer) ha abierto una nueva perspectiva y me alegro de ello, pero todos tenemos el compromiso de pasar de las palabras a los hechos», subrayó.

Duran advirtió a Zapatero de que hay crisis para rato y no basta con abordarla «con el discurso de que nadie va a perder sus derechos sociales», lo que considera «pan para hoy y hambre para mañana», y pidió al jefe del Ejecutivo que piense más en las futuras generaciones que en las futuras elecciones.

El portavoz de CiU incidió en que los «brotes verdes» existirán, pero antes hay que hacer los deberes, que son muchos, dijo. Pidió al Gobierno que «no se obsesione con la paz social y ésta lleve al país a la ruina».

Así, dentro de su acuerdo de cuatro puntos que ofreció al Gobierno, destacó la necesidad de una reforma del mercado laboral que en la actualidad «condena» a las próximas generaciones a un trabajo precario y a vivir subvencionados por los poderes públicos, dijo. Aunque mostró su «mayor apoyo» a los agentes sociales, pidió a Zapatero que, en caso de no alcanzarse un acuerdo, «actúe y gobierne».

En segundo lugar, le reprochó la «falta de diligencia» del Gobierno en la aplicación del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) que ha retrasado las decisiones de fusión de varias cajas. Asimismo, incidió en la necesidad de mejora de la financiación de pymes, autónomos y familias mejorando las medidas contra la morosidad y luchar contra la crisis «sin aumentar los impuestos».

El portavoz de CiU reclamó una apuesta por la inversión de las empresas, su internacionalización y su inversión de I+D+i, así como medidas para reducir el «enorme stock» de viviendas sin vender para facilitar el acceso de vivienda a los jóvenes.

Por último, Duran avanzó que apoyará el programa de austeridad presentado por el Gobierno siempre que sea creíble, elimine organismos públicos innecesarios que estén bajo titularidad pública y plantee programas «específicos de simplificación de la Administración pública».

El portavoz del PNV, Josu Erkoreka, acusó a Zapatero de reaccionar «tarde y mal» ante la crisis económica y le pidió que demuestre su liderazgo y adopte medidas que ha reconocido que son «impopulares y antipáticas», pero necesarias.

A su juicio, se han perdido dos años «mareando la perdiz» y, ahora, los ciudadanos se preguntan qué está dispuesto a hacer el Gobierno para impedir que España se convierta en «Grecia II». Es aquí donde Erkoreka dijo que ve vacilar a Zapatero y dudar entre afrontar la realidad «o seguir con los ojos cerrados, sonriendo a las masas y entregándose a su aplauso».

El portavoz de ERC, Joan Ridao, recriminó a Zapatero su falta de liderazgo y valentía, mientras que Gaspar Llamazares (IU-ICV) le anunció su rechazo a medidas de derechas. El portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, continuará hoy con PNV, ERC e IU-ICV la ronda de reuniones para explorar la posibilidad de alcanzar acuerdos en materia económica.