Madrid / Oviedo

El presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, trasladó ayer al presidente del Senado, Javier Rojo, con el que se entrevistó en Madrid, su exigencia de renovación de los cuatro magistrados del Tribunal Constitucional cuyo mandato caducó hace más de dos años y le advirtió de que «cada día que pasa» sin que esta situación sea resuelta el alto tribunal «es más cuestionado» y «es más difícil que desde Cataluña se pueda aceptar una sentencia» sobre el Estatut.

Una de las peticiones que el presidente catalán transmitió a Rojo fue la de comparecer ante la Comisión General de Comunidades Autónomas. El presidente catalán no quiso desvelar la respuesta que obtuvo del presidente del Senado, quien no compareció tras la reunión, aunque advirtió de que hasta que el PSOE y el PP alcancen un acuerdo no pondrá en marcha el proceso.

Acabada la reunión entre Montilla y Rojo, la portavoz del PSOE en el Senado, Carmela Silva, adelantó, tras verse con el presidente catalán, que su grupo votará a favor de que se convoque la Comisión General de las Comunidades Autónomas, solicitada por la Generalitat, y que se debata la iniciativa de los grupos catalanes para reformar la ley del Constitucional.

Entre tanto, CiU retó al PSC a presentar esta misma semana, sin más dilaciones, en el Senado y en el Congreso la resolución del Parlamento catalán que exige la renovación de los magistrados del TC con mandato caducado.

Por otra parte, la propuesta del portavoz parlamentario de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, de presentar una moción de censura contra Zapatero para articular una Gobierno «amplio», continuó ayer dando que hablar. En primer lugar, el presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró que «no descarta ninguna actuación política», dado que, en su opinión, «así no se puede seguir ni un minuto más». Rajoy hizo estas declaraciones ante la plana mayor del PP, en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional.

Eso sí, Rajoy resaltó que su partido quiere que cualquier iniciativa que se adopte sea «útil». «No nos gustaría poner en marcha una iniciativa que no resolviera las cosas y generase más frustración», apostilló.

La propuesta de moción fue calificada de «animalada» por el secretario general de ERC, Joan Ridao, quien acusó a CiU de no descartar colaborar con un PP «autoritario, antisocial, centralista y responsable de haber llevado el Estatut al Tribunal Constitucional».