El ministro de Industria, Miguel Sebastián, aseguró ayer que el piloto británico Lewis Hamilton «no se queda dormido al volante» cuando conduce por el Reino Unido a la velocidad máxima permitida de 110 kilómetros por hora, en respuesta a las críticas de Fernando Alonso en las que el bicampeón indicaba que circulando a dicha velocidad «es difícil mantenerse despierto».

«Sólo el Reino Unido, Noruega y Rusia tienen petróleo en Europa, y en los tres países la velocidad está limitada a 110 o por debajo; si en el Reino Unido esta medida no produce somnolencia, no sé por qué en España sí la puede producir. Hamilton es del Reino Unido y no se queda dormido al volante», dijo Sebastián, que no dudó en tirar del rival de Alonso para responder al piloto asturiano.

Tanto al titular de Industria como al vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba no les faltaron preguntas sobre si la limitación de la velocidad esconde la intención de recaudar más a través de las multas. El «número dos» del Gobierno aseguró que ése es «un estereotipo muy difícil de cambiar», porque «las multas en relación con los impuestos es el chocolate del loro».

Rubalcaba apuntó que con la pretendida reducción del consumo de carburante, «el Estado va a recaudar menos impuestos». «Por mucho que multáramos, lo que se pierde en impuestos no va hacer feliz a la ministra de Economía», dijo. Rubalcaba subrayó que «correr menos es igual a menos accidentalidad». «Bajar la velocidad», prosiguió, «debe tener un efecto favorable sobre la seguridad, pero no lo hemos hecho (la reducción de la velocidad) sólo por eso; puede ser una consecuencia colateral». El Vicepresidente respondió con un rotundo «incontestable» a las dudas sobre la relación entre menor velocidad y reducción del consumo, y pidió a los ciudadanos que comprueben el gasto cuando circulan a 120 y cuando lo hacen a 110.