Madrid, Efe

El juicio a Baltasar Garzón por declararse competente para investigar los crímenes del franquismo quedó ayer visto para sentencia en el Tribunal Supremo (TS), después de que el juez haya dicho que su conciencia «está tranquila» porque actuó para evitar el desamparo y el «olvido».

«El tribunal del hombre es su conciencia», dijo Garzón citando al filósofo alemán Emmanuel Kant, para después añadir que tomó las decisiones que creía «ajustadas a derecho» para investigar los crímenes masivos de desapariciones forzadas y detenciones ilegales. «Como única defensa que las instituciones creo que deben a las víctimas para que no se produzca el olvido y la falta de memoria», agregó.

Previamente, la acusación popular, ejercida por el sindicato Manos Limpias y la asociación Libertad e Identidad, había mantenido su petición de 20 años de inhabilitación para el juez por un delito de prevaricación, mientras que la defensa y la fiscalía solicitó su absolución.

En su informe final, el abogado de Manos Limpias, Joaquín Ruiz Infante, acusó a Garzón de abrir una causa general para enjuiciar «un movimiento, una época» y subrayó que actuó con distinto criterio cuando rechazó una querella por la matanza de Paracuellos, que afectó a prisioneros opuestos al bando republicano.

El letrado centró su informe en el hecho de que Garzón archivara en 1998 «en solo 24 horas» la querella presentada por las familias de las víctimas de Paracuellos y diez años después abriera una causa «por crímenes semejantes cometidos desde el otro lado».

«¿Se quiere sostener que los hechos ocurridos en Paracuellos no son desapariciones forzosas y sí los del bando contrario? ¿Que los enterrados en unas fosas pueden acogerse al derecho internacional y los de las otras no?», preguntó Ruiz Infante.

El representante de la acusación manifestó también que, con el criterio aplicado por Garzón, «hoy podríamos abrir un procedimiento por los fusilamientos del 2 de mayo» y sostuvo que la del juez «no fue una prevaricación imprudente». «Lo hizo conscientemente, porque conoce la ley», concluyó.

De su lado, el abogado de Garzón, Gonzalo Martínez-Fresneda, consideró que las decisiones que tomó el juez son «tan defendibles y razonables» como las contrarias y replicó a Manos Limpias que la matanza de Paracuellos ya fue juzgada.