La preocupación por el desempleo vuelve a crecer hasta el mismo nivel que prácticamente tenía hace casi un año, al afectar al 84 por ciento de los ciudadanos, mientras que la reforma laboral apenas genera inquietud un mes después de su entrada en vigor, y tampoco los recortes.

Así ha quedado reflejado en el estudio del CIS, realizado entre el 2 y el 11 de marzo, en el que sólo hay una décima de diferencia en la visión negativa que los españoles tienen ahora sobre el paro de la que tenían en mayo de 2011 cuando era el 84,1 por ciento (un 83,8% en febrero pasado).

Sin embargo, la reforma laboral, que entró en vigor el pasado 11 de febrero sólo crea desasosiego a un 1,2 por ciento de los encuestados, y los recortes, únicamente al 1,7 por ciento.

Además, en el estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas, un 86,8 por ciento de los entrevistados afirma que la situación económica es "mala" o "muy mala", una apreciación ligeramente inferior a la que manifestaron en febrero, cuando era el 89 por ciento el que lo pensaba.

Las expectativas que los ciudadanos albergan sobre el futuro empeoran, ya que así lo ve un 37,7 por ciento cuando era un 34,2 por ciento quienes lo veían hace un mes.

El optimismo cae hasta el 15,6 por ciento entre los que opinan que el panorama va a mejorar y un 63,7 por ciento está convencido de que la situación es peor que hace un año y sólo el 3,8 por ciento opina que ha mejorado.

Desazón por la corrupción y el fraude

Los problemas relacionados con la economía son la segunda preocupación de los españoles (un 49,2%), que también baja algo con respecto del CIS anterior (52,2%), mientras que sube la desazón por la corrupción y el fraude (del 8,6% al 12,2%), aunque se mantiene en el cuarto lugar.

La clase política y los partidos siguen igualmente en el tercer lugar de las preocupaciones de los españoles, pero también baja, casi un punto (del 19,4% al 18,1%).

Aunque no copan los primeros puestos, hay un repunte en la inquietud de los ciudadanos por el futuro de la sanidad, que pasa del 7,1% de febrero al 9,3% actual, y la educación, que sube del 6,3% al 9,9% y salta del séptimo al quinto puesto en la lista de preocupaciones.

El terrorismo y ETA son un problema totalmente marginal para la sociedad, ya que la preocupación por esta cuestión sólo afecta al 1,3 por ciento, un porcentaje incluso inferior al de febrero -el 1,7%-.

En cuanto a la situación política, una pregunta que formula el CIS en fechas próximas al cumplimento de los primeros cien días del Gobierno de Mariano Rajoy, un 56,7 por ciento cree que es "mala" o "muy mala" (aumenta en 1,6 puntos con respecto a la apreciación de hace un mes) frente al 10,4 por ciento que la ve "buena" o "muy buena", una visión que mejora en 2,6 puntos.

Opina que empeorará dentro de un año un 24,3 por ciento de los entrevistados -en febrero este pronóstico lo hacía el 21,8%- y un 41,9 por ciento no espera cambios.

Para casi la mitad (un 49,4 por ciento) la coyuntura política es igual que hace un año, un porcentaje muy parecido al de febrero, y opina que es peor un 29,4 por ciento, mientras que un 15,1 por ciento afirma que es mejor.