El líder del PSOE, Pedro Sánchez, y el candidato del PSC en Cataluña, Miquel Iceta, celebraron ayer que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, asistiera el viernes a la boda del vicesecretario sectorial del PP, Javier Maroto, con José Manuel Rodríguez, su pareja desde hace 19 años, tras haberse opuesto a la ley del matrimonio homosexual que hizo aprobar el PSOE en 2005.

Sánchez reivindicó los avances sociales que ha impulsado el PSOE y se alegró de que los populares disfruten de ellos: "Nos alegramos de que vean normal el matrimonio homosexual", ironizó, en alusión a la presencia de Rajoy en la fiesta posterior al enlace, que se celebró en Vitoria con la sola presencia de los contrayentes, la madre de Maroto y su amigo y correligionario Iñaki Oyarzábal. El edil del PP Miguel Garnica ofició la boda, de la que dio fe un funcionario municipal.

Iceta dijo que el regalo de Rajoy a Maroto debería ser una disculpa por la posición que el PP mantuvo en su momento, y destacó que la derecha siempre "llega tarde" a todos los avances sociales, aunque se alegra porque, cuando al final lo hacen, significa que están consolidados y no corren peligro.

En la fiesta posterior a la boda, Maroto, dijo a la prensa que su boda sirve para decir "sí al matrimonio, sea quien sea el que lo contrae". "En libertad, para todos los mismos derechos", agregó. Además, a su juicio, la presencia de Rajoy es un "paso al frente" para demostrar el respaldo del PP y el Ejecutivo al matrimonio gay y que "los partidos evolucionan".