El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha citado a declarar el 10 de febrero al expresidente catalán Jordi Pujol Soley y a su mujer Marta Ferrusola Llados como imputados por un delito de blanqueo de capitales. Su hijo mayor, Jordi Pujol Ferrusola, está llamado a declarar al día siguiente.

En el auto de citación del matrimonio, De la Mata apunta a que todos los miembros de la familia "han venido orquestando durante años una estrategia compartida y coordinada para desarrollar distintos negocios económicos, generar réditos, ocultarlos, y distribuirlos entre todos de acuerdo con criterios establecidos para conseguir el lavado de los activos conseguidos". Considera el clan familiar actuaba como una organización para ocultar su fortuna y que existía "un acuerdo entre las partes para atribuir a Jordi Pujol Ferrusola el rol de gestor y distribuidor de los recursos entre los hermanos y su madre". Para ello contaron con "la apertura de cuentas corrientes sin finalidades comerciales o societarias", muchas de ellas en paraísos fiscales, y con la creación de "complejos entramados societarios en distintas jurisdicciones, manejados por testaferros, sin objeto social y actividad societaria aparente".

A la vista de los datos que arroja la investigación sobre el primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, el juez decide llamar a declarar al matrimonio Pujol-Ferusola tras aceptar la competencia de la causa en la que estaban ya imputados el expresidente catalán, su mujer y cuatro de sus siete hijos -Jordi, Marta, Mireia y Pere-. El juez argumenta para ello que la investigación "acerca de la regularidad del origen de la fortuna amasada a lo largo de los años por los miembros de la familia Pujol Ferrusola y las estrategias puestas en marcha para el blanqueo de los capitales generados, no puede ni debe desarrollarse de modo autónomo de la investigación y enjuiciamiento de los hechos que se atribuyen al propio Jordi Pujol Soley".

En sus autos, el juez reitera que "los vínculos existentes entre los miembros de la familia", más allá de los familiares, revelan "la existencia de un comportamiento reiterado durante años por los miembros de la familia, que apuntan elementos básicos de una organización cuyos perfiles definitivos están aún bajo investigación". De la Mata llega a esta conclusión a la vista de "sus pautas comunes de comportamiento; la coordinación de actividades; la asignación de roles; la distribución o reparto de cantidades multimillonarias entre todos ellos en función de los ingresos que recibían en las cuentas bancarias ocultas que mantenían en jurisdicciones extranjeras y el particular sistema de rendición de cuentas existente para controlar esos repartos de fondos".

El juez rechaza que la fortuna familiar proceda de una herencia, tal y como Jordi Pujol aseguró en 2014, atribuyendo su origen al legado que su padre despositó en Suiza ante el temor a futuros contratiempos políticos.

Sin fundamento

Frente al auto judicial, la defensa de Pujol sostiene que no existe fundamento para su incriminación por blanqueo de capitales porque no hay "conexión del patrimonio familiar con ejercicio desviado o torcido de la gestión pública". las misma fuentes de la defensa manifestaron ayer que "se soporta una investigación desde el sosiego de que sólo puede ser ese el resultado final".