La probabilidad de que la bolsa de exclusión social aumente en España, a pesar del crecimiento económico, es "tremendamente elevada", según Cáritas, que sitúa a Asturias entre las comunidades autónomas (CC AA) en las que la pobreza se ha disparado desde 2009. Así se recoge en el informe "Expulsión social y recuperación económica", elaborado por Foessa y presentado ayer por la organización eclesial.

Asturias aparece en posiciones de cabeza, en el conjunto de las CC AA, en tres conceptos básicos estudiados en el informe: aumento de la pobreza -en unión de La Rioja y Aragón-; incremento del número de hogares sin ingresos -junto a Navarra y Galicia-, y mayor caída de las rentas más bajas -en compañía de Andalucía y Castilla-La Mancha.

El informe de Foessa revela que unos 720.000 hogares españoles no reciben ningún ingreso, una cifra que no desciende de los 700.000 desde 2012. Según el documento harán falta siete años más (hasta 2022) para que este número disminuya a niveles de antes de la crisis. Se estima que en 2009, cuando se produjo el primer impacto de la recesión, los hogares sin ingresos eran unos 497.000. Desde esa fecha, las rentas de los hogares españoles han caído en conjunto alrededor de un 10%.

Según los autores del informe, la intensidad de la recuperación económica es insuficiente para reducir la brecha que se ha abierto en la sociedad española. Esa es la razón de que, a la velocidad actual, alcanzar las cifras de hogares sin ingresos anteriores a la crisis puede demorarse siete años, aunque esas cifras ya eran muy elevadas de por sí.

En cuanto al índice de pobreza, el informe también toma como referencia de este indicador el año 2009 y observa que el riesgo de pobreza ha aumentado en todas las CC AA, con una variación media anual del 9% a escala nacional.

El número de trabajadores pobres alcanza actualmente el 15% de la población empleada, es decir, que aproximadamente una de cada seis personas que trabajan puede ser considerada pobre. La tasa de pobreza se dispara hasta el 44,8% entre las personas que carecen de empleo. Como cabía prever, han sido precisamente las rentas más bajas las que peor han soportado el impacto de la crisis y las que más se han hundido.

Ante esta situación, y considerando que la creación de empleo no será suficiente para revertir la brecha, Cáritas lanzó ayer un llamamiento a los partidos políticos para que propicien una inversión de 10.000 millones de euros destinada a garantizar la adecuada protección de los tres colectivos que han sido "insuficientemente protegidos" durante la recesión: hogares en situación de pobreza severa, trabajadores pobres y familias con hijos a cargo.