La pérdida del PSOE de la mitad de sus diputados en el Parlamento de Vitoria, que pronostica el sondeo del CIS, complicaría al PNV la gobernabilidad. Con estos resultados, los nacionalistas y su socio en las principales instituciones vascas, el PSE, no alcanzarían la mayoría absoluta, los 38 parlamentarios que Urkullu necesitaría para gobernar con tranquilidad. El PNV sí conseguiría la mayoría absoluta con un pacto con EH Bildu o con Elkarrekin Podemos.

La necesidad de un tercer partido, para evitar que el PNV caiga en la órbita del nacionalismo radical y se adentre por la senda del derecho a decidir, como quiere EH, metería al PP en el baile de la gobernabilidad vasca. Surgiría así el que puede ser un factor definitivo para acabar con el bloqueo político nacional si, pese a las reiteradas negativas a Rajoy, el PNV intercambia apoyos en el País Vasco por respaldo en el Congreso de los Diputados. Si el PP contara con los votos de los cinco diputados vascos, sumados a los de Ciudadanos y Coalición Canaria, estaría a un solo sufragio de la mayoría absoluta.

La encuesta del CIS abre la puerta a que el PP se convierta en un partido "determinante" en Euskadi, según el dirigente popular vasco Iñaki Oyarzábal.

El candidato del PNV por Vizcaya, Josu Erkoreka, confía en que la campaña recién iniciada contribuya a que cambien las tendencias electorales que vaticinan las encuestas.

El sondeo sobre intención de voto encargado por la televisión pública vasca EiTB coincide, en términos generales, con el del CIS. A tenor es este pronóstico, el PNV ganaría las elecciones en Euskadi y mantendría sus 27 escaños actuales, EH Bildu sería la segunda fuerza con 17 y Elkarrekin Podemos irrumpiría con 14 parlamentarios. La cuarta fuerza sería el PSE con 8 escaños.