El PP no controlaba los gastos electorales ni las donaciones que se realizaban en Valencia al margen de las cuentas oficiales del partido. El auditor interno de la dirección nacional de los populares, Carlo Luca, reconoció ante el juez que investiga un supuesto delito electoral y de blanqueo de capitales en Valencia, que él no contabilizó ni tuvo constancia de los gastos de campaña ni de la procedencia de los fondos con los que se cubrían. Luca, que lleva veinte años como auditor interno del PP y compareció a petición del partido, insistió en que no era obligación suya comunicar la necesidad de declarar todos los gastos electorales a través de las juntas de campaña.

El auditor del PP acudió como testigo al Juzgado de instrucción número 18 de Valencia, dentro de la investigación del denominado "caso Taula", por el que la exalcaldesa Rita Barberá declaró ante el Tribunal Supremo días antes de su muerte. La indagación judicial afecta a 48 personas, entre ellas los concejales del PP de la anterior legislatura y algunos asesores del grupo, a los que considera supuestos autores de un delito electoral y otro de blanqueo de capitales. "Taula" es una pieza separada del denominado "caso Imelsa", en el que hay 115 investigados por cobrar comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones fraudulentas.