El PP sólo aceptará que se acometa una reforma de la Constitución si está asegurado un grado de consenso político y de respaldo ciudadano como el que tuvo su aprobación en 1978.

Así lo avanzaron ayer a "Efe" fuentes de la dirección del PP conocedores del contenido de la ponencia económica y para la administración territorial que se prevé ratificar en el congreso del partido del próximo febrero.

La ponencia aborda, además, la modificación de la Ley de Seguridad Ciudadana, "pero no su derogación".

Las eventuales modificaciones seguirán la línea que vaya marcando el Gobierno y, en concreto, el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, quien ya ha planteado que está abierto a posibles cambios en la redacción de la norma, pero no a su derogación.