La oposición de izquierdas, excepción hecha del PSOE, se distanció de la sentencia del "caso Nóos", con un recurso mayor o menor a la ironía. Quien más lejos se internó por esta vía fue el líder de IU, Alberto Garzón, quien no dudó en asegurar en un tuit que "el absolutismo ha pasado", pero los miembros de la Familia Real "siguen estando conectados con algo divino", en alusión a la concepción, propia del Antiguo Régimen, de que el poder de los reyes emanaba del Altísimo.

Garzón criticó que no se haya impuesto ninguna condena a Cristina de Borbón y que la sanción de cárcel a su marido haya sido sólo de seis años, cuando la Fiscalía pedía diecinueve. "En dictadura o democracia, los Borbones siempre libran sus delitos", concluyó el líder de IU.

El dirigente de la formación de izquierdas añadió en un segundo tuit que "el ciudadano Juan Carlos de Borbón dijo que la ley era igual para todos", y añadió: "Como sucesor de Franco, sabía que siempre hay 'nobles' excepciones". En un tercer tuit, Garzón señaló: "Cuando arranquemos al poder un referéndum sobre república o monarquía, también votaremos pensando en la Infanta".

En las redes sociales, IU contrapuso la condena de seis años de Urdangarin con la de otros sancionados con igual pena por otro tipo de delitos. Así, IU lamentó el caso de un joven que también fue condenado a seis años por pagar 79,20 euros con una tarjeta falsa o el de dos sindicalistas castigados con cinco años de prisión por un piquete.

Desde Podemos, su responsable jurídica y vicepresidenta cuarta del Congreso, Gloria Elizo, consideró "insuficientes" las condenas, en especial los seis años de Urdangarin, y "sorprendente" que la Infanta haya sido absuelta. En su opinión, los "mismos hechos" que se han puesto de manifiesto durante el juicio hubieran implicado "claramente" una condena si la acusada "hubiera sido una persona ajena a la Casa Real".