La vinculación del fallecido imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, con el yihadismo es antigua. En 2005, el juez Fernando Grande-Marlaska ya autorizó, según informó ayer el diario "ABC", la intervención de su teléfono por considerarlo relacionado con los grupos Ansar al-Islam y Grupo Islámico Combatiente Marroquí, ambos integrados por entonces en la "galaxia" Al Qaeda.

Las autoridades austriacas, por su parte, investigan si son ciertas informaciones periodísticas que sitúan al cerebro de los atentados de Cataluña predicando en Viena en 2015.