El "número tres" del PSOE, José Luis Ábalos, reconoció ayer que la propuesta del líder del PSC, Miquel Iceta, de proponer indultos para los líderes independentistas catalanes -cuando hubiera una condena firme en su contra- generó "cierta desconfianza" entre los votantes contrarios a la independencia sobre "la capacidad del PSC para estar claramente alineado en la posición de beligerancia que se estaba exigiendo en ese momento".

Ábalos no cree que la idea de Iceta fuera "determinante" para frenar las expectativas electorales del PSC, que sólo logró subir un escaño (de 16 a 17), ya que esa "desconfianza" en los socialistas ya existía en parte del sector antiindependentista antes del 21-D.

El secretario de Organización del PSOE se declaró convencido de que la posición que mantuvo el PSC durante la campaña electoral era "la más sensata", pero reconoció que algo "tan racional y tan loable" como el llamamiento a la reconciliación y a la unidad "en momentos de combate no tiene tantos partidarios".

Además, Ábalos dejó claro que la dirección del PSOE no comparte la posición del expresidente socialista extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra que, una vez más, ha instado al PSOE a romper con el PSC y fundar una federación socialista catalana. A su juicio, Ibarra demuestra "una visión distinta" no ya del partido, sino de España.