R. GARCÍA

Un vecino de Gijón, de 43 años, fue detenido el pasado jueves por su presunta participación en una estafa sufrida por un empresario riojano quien, según fuentes policiales, pudo haber llegado a perder unos 160.000 euros en el transcurso de una engañosa operación financiera. El detenido, con antecedentes previos por hechos similares, llevaba a cabo su estafa en colaboración con tres varones de nacionalidad camerunesa que fueron detenidos en Madrid.

Según los agentes policiales, el grupo de timadores -del que supuestamente el gijonés sería el cabecilla- se valía del método de los billetes tintados (denominado en el argot policial como «wash & wash») para obtener sus importantes ganancias. Dicho método consiste en simular que unos billetes de curso legal pueden transformarse en papeles blancos y, gracias a un producto químico especial, volver a su forma original. Ese método para camuflar el dinero es muy útil en casos en los que hay interés de ocultación del capital, como le hicieron creer en este caso al empresario riojano que pensó que estaba participando en una operación comercial que le iba a reportar grandes beneficios.

La investigación policial arrancó en marzo en Zaragoza, fruto de la denuncia que interpuso el empresario afectado. Según la versión que ofreció al grupo de Delincuencia Económica de la capital maña, se vio envuelto en una estafa cuando intentaba llevar a cabo un negocio con un intermediario -el gijonés- que daba la sensación de gran solvencia y de contar con importantes contactos internacionales, especialmente en Camerún. Precisamente en este país se suponía que iba a tener lugar una de las transacciones comerciales que iba a dar grandes beneficios a los implicados. Con la finalidad aparente de comprar productos de alto valor -que se abonaban con dinero de dudosa procedencia-, y para poder sacar del país fácilmente y sin riesgos ese dinero, se ofrecía al empresario el «tintado» de los billetes.

La víctima llegó a hacer hasta una veintena de transferencias al grupo de estafadores. En el domicilio del detenido gijonés se localizó una importante cantidad de dinero en efectivo, en billetes de 500 dólares y dirhams, billetes de la moneda de curso legal en Marruecos.