El informe de la Inspección de Trabajo está fechado a 23 de diciembre, el mismo día en que el vicepresidente de Tenneco Automotive, Mike Charlton, notificó a las autoridades comunitarias, españolas y asturianas y a los sindicatos, el inicio de los despidos de los trabajadores. Ese día la práctica totalidad de la plantilla recibió el ingreso bancario del finiquito.

La empresa ha dado un paso más y ayer comenzó a notificar, a través de burofaxes, las cartas de despido, con efectos a 1 de enero, tras la conclusión de las vacaciones. De los 219 trabajadores de Tenneco, la práctica totalidad están siendo puestos así en la calle. Sólo se libran tres ingenieros que serán recolocados en Ermua, y menos de otra decena de trabajadores de dirección, de mantenimiento y de seguridad, que la empresa necesita para desmantelar la fábrica.

Un proceso en el que va a tener que sortear dificultades y no sólo por parte de los trabajadores, que están vigilando permanentemente la fábrica para dar la voz de alarma en el caso de que Tenneco intente sacar la maquinaria para llevársela a Rusia o Polonia.

Tenneco recibió al mediodía de ayer la visita de dos inspectoras de la Dirección General de Industria del Principado, que estuvieron en la factoría durante cerca de cuatro horas, tomando nota de la maquinaria que hay en la misma y que según los sindicatos no está legalizada, al no haber sido matriculada en el registro de maquinaria que tiene la Consejería de Industria, lo que ahora puede suponer una nueva traba en los planes de la multinacional. Habrá nuevas visitas a la fábrica.