El Principado no va a poder dar por solventado el problema que afecta a una familia gijonesa residente en Fano cuyo hijo de 11 años se ha quedado sin transporte escolar por la negativa de sus padres a que recorra a pie, a las siete de la mañana, por una carretera sin arcén, estrecha y con peligro, los 300 metros que un autobús escolar podría hacer perdiendo solo un minuto en su ruta. En apoyo a la petición de la familia, que reclama que se recupere la antigua parada escolar del barrio de Zalce, ayer se llevó a cabo una manifestación de protesta.

La familia ha rechazado de plano la solución que ayer les daban desde el Consorcio de Transportes, con la sugerencia de crear una nueva parada en el desvío hacia Baldornón para reducir significativamente el tramo a pie que primero debía hacer el niño hasta el barrio de Quintana. No aceptan la solución porque, igualmente, se obliga al escolar a recorrer 300 metros por la carretera AS-248, los más peligrosos debido a su estrechez, falta de visibilidad y de arcén. Marisol Mayo, madre del niño, reprochó al Principado que mienta al decir que esa nueva parada estará a 200 metros de su domicilio "porque la realidad es que está a 600 metros. Nunca hemos pedido que recogan a Diego delante de casa; él ya camina 300 metros hasta la glorieta de Zalce, pero no vamos a dejar que camine ni cien más por una zona de peligro".