Llevaban todo el trimestre estudiando la Edad Media, y ayer los niños de cinco años del colegio Laviada pudieron poner en práctica las lecciones, en vivo y en directo y con varias sorpresas. Los pequeños del tercer curso de Educación Infantil dedicaron la mañana a celebrar un torneo de juegos, convenientemente disfrazados, en el que no faltó detalle.
Caballeros, príncipes, princesas, juglares y hasta magos se dieron cita en el patio del colegio para disfrutar de varias actividades "que intentamos adaptar a la temática que estudiamos", como explicaba una de las tutoras, Ana Flores. Así, practicaron con los escudos y espadas que habían elaborado en las aulas con cartulinas en su peculiar justa, antes de dar paso al juego de las carretillas, al del fardo en línea o la carrera de relevos de ladrillos.
Además, en el césped del patio se instaló un mercadillo de época con una oferta gastronómica de lo más variada: desde galletas con forma de rey hasta miel, galletas o rosquillas, todo ello elaborado por los padres "que se han volcado con la actividad", confesaban las profesoras responsables. Para poder adquirir de manera simbólica los productos los niños elaboraron sus propias monedas medievales, las "Laviadas", todo un éxito.
El broche de oro lo puso la intervención de la asociación ACPRA de criadores de ponis de la raza asturcón, que se presentó en el colegio con varios ejemplares que los niños pudieron acariciar y hasta montar. Porque no hay caballero sin caballo.