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JUAN CARLOS MARTÍNEZ | Ingeniero de minas, propietario de Apex Fabricaciones

"Un centro especial de empleo tiene personal con muchas ganas de trabajar"

"La subcontratación en las empresas disminuyó con la crisis, pero en los dos últimos años se invirtió la tendencia"

Juan Carlos Martínez Álvarez, en el palacio de congresos del recinto ferial Luis Adaro. ÁNGEL GONZÁLEZ

El gijonés Juan Carlos Martínez Álvarez, ingeniero de minas de 46 años, es el propietario del centro especial de empleo Nueva Apex Fabricaciones, que ocupa en el polígono de Somonte a cerca de 50 empleados con alguna discapacidad. El pasado jueves fue uno de los intervinientes en la mesa sobre subcontratación y cesión ilegal de trabajadores, que se celebró en el marco del Congreso de Compras de la Zona Noroeste, organizado por Aerce.

-¿Qué hace su empresa?

-Mi empresa se dedica a la subcontratación industrial, trabajamos realizando gestión logística y de centros de producción de cabina de pintura y mantenimiento electromecánico. Luego, en nuestros propios talleres, realizamos fabricación de cuadros eléctricos, en los cuales somos expertos. Tenemos también un taller en el cual nos dedicamos a hacer manufactura de productos y de subconjuntos.

-¿Qué es la cesión ilegal de trabajadores?

-Uno de los puntos que tenemos que tener en cuenta a la hora de realizar subcontratación de servicios y contratos con terceros son los artículos 42 y 43 del Estatuto de los Trabajadores, que habla entre otras cosas de la cesión ilegal de trabajadores. Por hacer un resumen, entre otras aspectos, hay cesión ilegal si falta una coordinación de los trabajadores de la empresa cesionaria por parte de la misma. Es decir, si no se contempla una estructura jerárquica en el equipo que presta sus servicios. La cesión ilegal es, en resumen, poner personal a disposición de otra empresa y que la empresa cliente gestione turnos, vacaciones, incluso incapacidades, que era algo habitual hace bastantes años, con lo que realmente era una mera prestación de personal con una diferencia salarial respecto al personal propio.

-¿Ofrecen menores costes salariales?

-Lo que hacemos las empresas de servicios es especializarnos en áreas de negocio de nuestros clientes para generar la plusvalía, no en la diferencia salarial entre los trabajadores de la empresa cliente y de la empresa proveedora.

-¿Cómo es posible?

-Nos especializamos en áreas de negocio -por ejemplo en Apex nos especializamos en fabricar cuadros eléctricos desde hace 15 años- con lo que se realizan esos productos mejor que los clientes, que los utilizan para sus producciones.

-¿Es frecuente la subcontratación?

-Se lleva dando desde que hay empresas. Son frecuentes los servicios de consultoría, limpieza, mantenimiento industrial, servicios dentro de las cadenas de producción de las empresas clientes que no son parte de su actividad, como puede ser la gestión logística. Incluso también se subcontrata la gestión comercial. La tendencia es a que haya más subcontrataciones, porque las empresas se van a concentrar en aquello que conocen, en aquello de lo que sacan mayor plusvalía y el resto de áreas hay que ir cediéndolas a las empresas que están especializadas en cada actividad.

-¿Es igual en todos los sectores?

-En el de la construcción se lleva haciendo toda la vida. En otras empresas son tendencias que se van importando, en los últimos diez años cada vez más.

-¿Qué tiene un centro especial de empleo frente a una empresa al uso?

-En primer lugar, tiene un personal con muchas ganas de trabajar. Muchas personas que sufren una discapacidad tienen que reinventarse, porque su profesión habitual en la mayoría de las ocasiones no la pueden ejercer. Cuando un trabajador, por ejemplo, sufre un accidente laboral que le limita y no puede volver a su profesión habitual, tiene que reinventarse y viene con esa ilusión de empezar de cero y volver a tener otra oportunidad laboral. Después, somos centros protegidos, con una serie de apoyos gubernamentales sin los que no sobreviviríamos. También sufrimos mayor absentismo por bajas. Aparte de ahí, a mí me gusta decir que mi empresa es una empresa y luego un centro especial de empleo. Si cualquier centro especial no se gestionase como una empresa, no se podría sobrevivir.

-¿Cómo influyó la crisis en la subcontratación?

-En un primer momento disminuyó. Antes de la crisis las empresas habían organizado sus talleres para externalizar parte de su proceso, pero cuando llega la crisis, se sufre una caída de ventas, con la cual la capacidad instalada dentro de la empresa queda poco utilizada y se ven obligados a recuperar esas fabricaciones que hacían fuera de su propia planta. En los dos últimos años se invirtió la tendencia, está creciendo la subcontratación.

-¿Se subcontrata para evitar tener una plantilla sobredimensionada ante caídas del mercado?

-Ésa es una de las variables, pero no la única. Una muy importante es que en algunas áreas del negocio el subcontratista es más experto que la empresa cliente. Otra circunstancia que se da es que se variabilizan los costes. Otra cuestión es que a raíz de la crisis las empresas han especializado a su personal en su propia actividad y externalizan aquellas áreas en las que no son ellos los más fuertes, por ejemplo el mantenimiento industrial. Y al ser expertos se aumenta la productividad.

-Los sindicatos suelen criticar la subcontratación, y consideran que en la industria aumenta la siniestralidad.

-Pensar que la subcontratación es sólo la que se da en la gran industria distorsiona la realidad de la subcontratación. Pero es que además sin esa subcontratación, sería imposible que la gran industria realizase su actividad. Lo que hay que combatir es la mala subcontratación, no la subcontratación en sí.

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