El Ayuntamiento de Gijón ya sabe que incumplió la regla de gasto en el cierre de sus cuentas de 2015. Y sabe también que eso le obliga a presentar un plan económico-financiero a dos años ante el gobierno del Principado de Asturias, como entidad tutelante. Gijón lo sabe pero otros muchos ayuntamientos lo intuyen. Aunque todavía no hay datos oficiales, un informe elaborado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF) ya estima que muchos de los grandes ayuntamientos de España han caído en el mismo incumplimiento que Gijón. Sus datos hacen referencia, por ejemplo, a Madrid, Zaragoza y Sevilla. Ellos pueden transitar el mismo camino que ahora inicia el Ayuntamiento de Gijón
La AIREF publicitaba también a principios del pasado mes de abril un informe sobre los presupuestos iniciales de las administraciones públicas para 2016. Aquí se establece una situación de riesgo en el cumplimiento de la regla de gasto de este ejercicio para los ayuntamientos de Bilbao, Madrid, Zaragoza y Valencia. Aunque Gijón forma parte del estudio su caso no fue valorado porque no se comunicó la información completa a la entidad. Igual que Alicante, Córdoba, Murcia, Palma de Mallorca y Las Palmas de Gran Canaria.
La regla de gasto es un instrumento de disciplina presupuestaria impuesto a las administraciones por la Ley orgánica de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera. Un elemento que supone una limitación muy intensa en la capacidad y autonomía de los entes locales pero que no indica, como recuerdan los especialistas que forman parte de del Consejo General de Secretarios, Interventores y Tesoreros de Administración Local (Cosital) de Asturias, que un ayuntamiento, ahora Gijón, haya gastado más de lo que ingresa.
"Solamente indica que ha gastado más del límite fijado, lo cual puede ser por diversas circunstancias. Estructurales, como el incremento de las actividades y servicios realizados, o no estructurales, como el hecho de tener ingresos excepcionales o la incorporación de gastos de ejercicios anteriores que quedaron pendientes de ejecutar", señalan los expertos. En el caso de Gijón, quienes sobrepasaron el techo de gasto fueron los organismos autónomos y las empresas municipales. No el Ayuntamiento. Y entre las justificaciones que da el equipo de gobierno a ese desfase está el incremento del gasto en personal por el pago de los atrasos en la extra de 2012 a los empleados públicos.
La idea de la regla de gasto es que el crecimiento del gasto en las administraciones públicas se debe encontrar limitado por su capacidad para financiarlo con ingresos estables y sostenidos en el tiempo. La aplicación de esta regla impide, por tanto, que el gasto público crezca anualmente por encima del índice de referencia del PIB a medio plazo de la economía siendo posible superarla, únicamente, en el supuesto de que ese exceso se compense con aumentos de ingresos de carácter permanente. Este índice se fijó para 2015 en un 1,3%, para 2016 en un 1,5% y en un 1,7% para 2017.
El incumplimiento de la regla de gasto llevará al Pleno del Ayuntamiento de Gijón a tener que aprobar un plan económico-financiero, a presentar al Principado de Asturias, que garantice que garantice el cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria tanto en el año en curso como en el siguiente. ¿Qué tiene que incluir ese plan? Los especialistas de Cosital indican con la ley en la mano que "especialmente" un análisis de las causas del incumplimiento, las previsiones futuras de ingresos y gastos y la descripción, cuantificación y calendario de aplicación de las medidas incluidas. "El elemento más importante es el análisis de las causas del incumplimiento, dado que, si se refiere a circunstancias puntuales, puede que la corrección se obtenga de forma automática sin requerir medidas estructurales y basándose únicamente en conseguir el cumplimiento en el ejercicio en curso y el siguiente", indica el colectivo de habilitados nacionales.
La aprobación definitiva de este plan corresponde al Principado de Asturias. Ahora mismo hay 16 municipios asturianos con un PEF en vigor. De los tres grandes, cuya tutela corresponde al Principado, sólo estaba Oviedo por haber incumplido la regla de gasto de 2014. Ahora ya se suma Gijón al listado.
