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EMILIO JOSÉ GARCÍA | Criminólogo, presidente de la Fundación de Victimología

"Cuatro de cada diez crímenes de ETA han quedado sin resolución judicial"

"Mientras el sistema educativo y los padres no enseñen los valores fundamentales a los niños, no tendremos una sociedad más humana"

Emilio José García, en la sede del PP. ÁNGEL GONZÁLEZ

Emilio José García Mercader es escritor, humanista y criminólogo. Es fundador y presidente de la Fundación de Victimología, una entidad que lucha por el reconocimiento de los derechos de todas las víctimas de cualquier tipo de delito, pero especialmente de los del terrorismo. Es profesor en la Universidad Católica de Murcia y el pasado jueves participó en un encuentro en la sede del PP en el que repasó la situación actual de las personas que han sufrido en primera persona las consecuencias de la violencia de ETA. Hay aún mucho por hacer, asegura, especialmente en lo que se refiere a la memoria histórica. Por eso, abogan por incorporar los testimonios de las víctimas en el entorno académico y social.

- ¿Qué es la Fundación de Victimología?

-Se funda hace unos 15 años, y desde sus inicios nos dedicamos al estudio científico de todo lo que tiene relación con víctimas de cualquier tipo de delitos. Hemos trabajado muchísimo desde nuestra fundación con las víctimas del terrorismo. De hecho hemos realizado varios proyectos de investigación para tratar de apoyar a las víctimas, dar a entender a la sociedad española la problemática que ha existido y la desvalorización o la falta de atención a estas víctimas.

- ¿A qué problemas se enfrentan las víctimas del terrorismo?

-Hace 30 años eran otros, sobre todo por la forma en la que la sociedad española focalizaba la atención a las víctimas. Nosotros intentamos que las personas estén siempre protegidas. Quienes desde el principio hemos estado trabajando con ellas hemos pasado por unos años en los que no había ningún tipo de resarcimiento a las víctimas del terrorismo para que las familias y los supervivientes de este tipo de barbarie pudiera tener la justicia que les correspondía. Actualmente, desde que el Congreso aprobó la Ley de Víctimas del Terrorismo podemos decir que están amparadas a nivel jurídico y legal, especialmente si las comparamos con otros países donde no tienen ningún tipo de amparo.

- ¿Surgen nuevos problemas?

-Lo que la ley dice es que hay que implementar de forma clara la norma para llegar de forma práctica a quienes fueron víctimas del terrorismo. Nos vamos encontrando con que los grupos de apoyo político y social que aún quedan son profundamente activos, y eso hace daño a las víctimas. La curación definitiva cuesta muchísimo trabajo. Es cierto que en otro tipo de delitos las personas van empezando a dejar de sentirse víctimas, pero en el caso del terrorismo es diferente porque en pleno siglo XXI nos vemos obligados a crear un relato sobre lo que ha significado la banda terrorista ETA en la historia reciente de España. Estamos viendo como literatos y académicos están empezando a contar lo que de verdad pasó en estos años en el país. Nos vamos dando cuenta de igual manera de que ya se está pidiendo que las víctimas del terrorismo estén más presentes en la vida política y académica española.

- ¿En qué sentido?

-Tenemos que estar muy contentos de que las víctimas del terrorismo sean el referente moral en el que todos los españoles podemos vernos reflejados, y tenemos que hacer que todos esos héroes participen de forma clara y dinámica en los acontecimientos políticos y académicos. En la Universidad donde trabajo continuamente hacemos que participen en actos, que los jóvenes sepan lo que ha sucedido durante una etapa en España y que sean el principal activo para seguir trabajando en la defensa del Estado de Derecho. Estamos empezando también a trabajar para que la violencia de ETA sea considerada delito de lesa humanidad por todos sus crímenes, que los jefes sean considerados genocidas por atacar a sectores vulnerables de la población, y nos hace falta que en colegios y universidades haya una nueva educación, especialmente para que aprendan y sepan distinguir quiénes fueron los verdugos y quiénes las víctimas en España.

- ¿Reclaman memoria histórica?

-Por supuesto. Dentro de la vulneración de los derechos de las víctimas del terrorismo está el olvido hacia la memoria histórica de los que han sufrido este tipo de violencia. Sabemos que 377 asesinatos cometidos por ETA no han sido aún resueltos por la justicia, porque han prescrito, por falta de pruebas... Después de más de medio siglo trabajando por las víctimas, un 44 por ciento los crímenes cometidos en España por ETA, más de cuatro de cada diez, han quedado sin resolución judicial.

- ¿Qué puede hacer la Fundación por las víctimas de otro tipo de violencia como la machista?

-Se está creando una crisis ideológica muy importante, existe un enfrentamiento que no debería haber existido nunca entre géneros. Nosotros luchamos y apostamos por la igualdad entre todos los seres humanos, no distinguimos entre unos y otros. Estamos viendo que el perfil de los violentos, de los que atacan a las mujeres, se corresponde al de personas con problemas de drogadicción, alcoholismo, de trabajo o psicopatías. Tiene que haber un cambio de valores, la sociedad y especialmente los jóvenes deben estar muy informados y preparados para luchar contra lo que genera violencia.

- Cada vez hay más víctimas de acoso escolar...

-Es un problema muy preocupante porque los padres que llevan a un hijo a un colegio lo hacen con la confianza institucional de que lo eduquen en valores y le den una formación intelectual. El problema surge de determinados círculos de jóvenes violentos que eligen una víctima propiciatoria para anular su voluntad. Mientras el sistema educativo y los padres no se vuelquen para enseñar los valores fundamentales a los niños, no vamos a conseguir crear una sociedad un poco más humana. Hay que enseñar no sólo a nivel cognitivo; hay que enseñar también en valores como el amor, el respeto, la libertad, la tolerancia, el esfuerzo o la honestidad para que sepan cómo comportarse en la sociedad.

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