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Contra viento y marea para atracar en Gijón

Los participantes en la regata "Le Figaro" pasan la noche en vela por la mar gruesa y vientos de cincuenta nudos en la costa

Contra viento y marea para atracar en Gijón

Los tripulantes de las embarcaciones participantes en "La Solitaire URGO Le Figaro" -la regata internacional para barcos iguales y tripulados por una sola persona que regresa a Gijón tras cuatro años- han tenido que luchar contra viento y marea para atracar en el puerto de El Musel. Y no es una frase hecha. Los 43 patrones enrolados en esta veterana aventura marítima pasaron la última noche en vela para seguir a flote ante la mar gruesa y los vientos de hasta 50 nudos (casi 93 kilómetros por hora) que les acompañaron durante la madrugada del lunes al martes en su travesía por el mar Cantábrico, desde el estuario de Gironda, en Burdeos (Francia) hasta Gijón.

Era su segunda noche en alta mar y no pudo ser más movida y accidentada. Unos con la vela mayor rota, otros sin espí ni vela solent, pérdidas de drizas, piezas rotas y embarcaciones dañadas. De los 43 patrones -entre ellos seis mujeres- que zarparon el domingo de Burdeos, atracaron la mayoría, ayer por la noche, en Gijón. Pero no todos pudieron completar el recorrido 420 millas náuticas (778 kilómetros) del recorrido, establecido para esta primera travesía, la más larga de la competición. Las inclemencias meteorológicas y el estado del mar provocaron daños severos en las embarcaciones de los participantes que han motivado varios abandonos. Es el caso, por ejemplo, de Erwan Tabarly (Armor Lux), Anthony Marchand (Ovimpex Secours Populaire) y Damien Guillou (Domino's Pizza), que viraron rumbo hacia el puerto francés de Les Sables d'Olonne mientras que Marc Pouydebat (Auto Malin) se dirigió a La Rochelle.

El resto de la flota, entre los que se encuentran diez debutantes en esta regata, ha conseguido no sin dificultades salir indemnes de la dura madrugada y proseguir su ruta hasta Gijón. Pero no por ello sin problemas pues, a pesar de la fatiga y las pocas horas de sueño, debían mantener el ritmo antes de que el viento amainase y acabase desapareciendo en la costa asturiana.

La primera etapa estuvo liderada durante toda la tarde del martes por Nicolas Lunven (Generali), Adrien Hardy (Agir Recouvrement) y Sébastien Simon (Bretagne-Credit Mutuel Performance). Con la caída de la noche en la bahía local cruzaron la línea de llegada en El Musel los primeros monotipos.

La visita de "Le Figaro" -una regata considerada como una de las pruebas reinas de la navegación oceánica y en la que participan monotipos "Bénéteau 2", de 32 pies- supondrá la décimo cuarta ocasión en que esta regata recale en Gijón. Los marineros se quedarán en la ciudad hasta el próximo sábado en que pongan rumbo hacia Concarneau (Francia) para desarrollar la segunda etapa de la competición que concluirá en la localidad gala de Dieppe el 21 de junio tras 2.185 millas náuticas (más de 4.000 kilómetros ) navegadas como está previsto que recorran los participantes durante esta 48.ª edición que desde esta noche reposa en Gijón.

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