La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Zalia acumula unas pérdidas de 19,48 millones y un pasivo financiero de 104,16

El plan de viabilidad de la sociedad preveía comenzar a vender parcelas en 2016, lo que no ocurrió pese a la rebaja en los precios que aplicó ese año

Vista parcial de los terrenos de la primera fase de la Zalia, en San Andrés de los Tacones. JUAN PLAZA

Unas pérdidas acumuladas de 19,48 millones de euros, un pasivo financiero de 104,16 millones de euros, 700.000 metros cuadrados en venta con precios rebajados, e incrementos de los costes de expropiación por sentencias judiciales, son algunos de los datos que reflejan la situación económica en la que se encuentra la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (Zalia).

La sociedad, constituida en 2005, concluyó el 19 de febrero de 2015 la urbanización de la primera fase de la zona logística. Su plan de viabilidad preveía que al año siguiente comenzara a tener ingresos con la venta de las parcelas, algo que no ha sucedido. El pago de los préstamos bancarios por parte del Principado y el Ayuntamiento de Gijón es lo que ha evitado la liquidación de la sociedad, manteniéndola viva a la espera de tiempos mejores.

El ambicioso proyecto, cuyo nacimiento coincidió con la ampliación de El Musel y que estaba destinado a potenciar la actividad del puerto gijonés y la del de Avilés, prevé su desarrollo en cuatro fases que suman 413,3 hectáreas. De momento, se ha atascado en la primera de ellas; más de un millón de metros cuadrados urbanizados, aún sin accesos viarios adecuados (el primero, una carretera convencional hasta La Peñona se adjudicó el pasado 7 de julio) y sin la prevista estación intermodal, elemento este último que diferenciaría a la zona logística de cualquier otro polígono industrial. La llegada del ferrocarril a la Zalia está prevista para su segunda fase y requeriría de una inversión de 56,2 millones de euros.

Los problemas de comunicación de la Zalia han sido uno de los factores que han obstaculizado la venta de las parcelas, con las que obtener ingresos. La mayor parte de las pérdidas que ha acumulado la Zalia proceden de los tres últimos ejercicios: 3,66 millones en 2014; 4,9 en 2015 y 10,28 en 2016, respectivamente, según reflejan sus cuentas anuales.

El motivo por el que el año pasado se duplicaron las pérdidas es la depreciación del valor de los terrenos de la Zalia, que había rebajado los precios de sus parcelas en venta entre un 26,5% y un 40%, para intentar darles salida. La sociedad había puesto en el mercado inicialmente sus fincas a precios que oscilaban entre los 140 y los 170 euros el metro cuadrado, pasando en 2016 a pedir por esos terrenos entre 100 y 125 euros por metro cuadrado, cifras todas ellas sin incluir el IVA.

En este sentido, una parte de las pérdidas contabilizadas en 2016 son potenciales, los 4,72 millones de euros en los que depreció sus terrenos (4,24 millones los de la fase 1 y 0,51 millones los de otras fases), debido a que la cifra real no se conocerá hasta que se materialicen las ventas.

Otras pérdidas son más tangibles, como los 4,22 millones de euros de gastos financieros que tuvo la Zalia el año pasado y los 394.707 euros de gastos operativos, entre los de personal y explotación.

En cuanto a los pasivos financieros, 2016 fue el primer año en el que se superaron los cien millones de euros, alcanzando los 104,16 millones totales. De esta cantidad 71,57 millones eran deudas con bancos a largo plazo, 8,93 millones deudas con bancos a corto plazo, 22,06 millones préstamos participativos (21,73 millones de principal y 337.852 de intereses) del Principado y el Ayuntamiento de Gijón, 891.637 euros de acreedores comerciales y 700.000 euros del anticipo que pagó Asetra por la única parcela que ha vendido la Zalia, 4.500 metros cuadrados reservada desde los inicios de la sociedad por la asociación de transportistas de carretera.

Compartir el artículo

stats