Tras el éxito conseguido con su campaña para que el Gobierno de Asturias reconociera la Universidad Laboral como un Bien de Interés Cultural (BIC), la calificación que distingue al patrimonio regional más relevante, ahora la Asociación de Antiguos Alumnos se ha impuesto otra tarea: la de lograr que la Unesco reconozca el magno edificio con la catalogación de Patrimonio de la Humanidad. "Como historia y construcción tiene méritos más que suficientes", sostienen los portavoces de la asociación que preside Jesús Merino Santos. Es precisamente Merino quien lleva meses preparando una exhaustiva documentación en la que se cimentará toda la reivindicación de este edificio. La próxima semana la asociación fijará, en una reunión de preparación, el cronograma con todo el trabajo que les queda por delante.
Jesús Jiménez, secretario general de la entidad, sabe bien que lo que les espera es una tarea titánica "y que será un camino largo de recorrer, con muchas puertas a las que picar", pero confiesa que se sienten espoleados por la cantidad de personas que, tras una visita a la Laboral Ciudad de la Cultura, admite su admiración y su desconocimiento sobre el inmueble. "Cuántas veces habremos oído eso de... 'no sabíamos que Gijón tuviera semejante edificio' o 'si esto lo tuvieran los catalanes...'", cuenta Jesús Jiménez. Así que, "por qué no vamos a soñar con llegar a defender este patrimonio ante la Unesco", añaden. En las etapas que se van a marcar en el largo recorrido de revalorización de la Laboral los antiguos alumnos saben que el primer paso será obtener el respaldo del Gobierno regional, para que a su vez avalen ante el Gobierno de España la petición. Sólo cuando el proyecto esté lanzado se plantean la recogida de firmas, "porque esa es la tarea más costosa y antes de eso queda mucho que plantear", cuentan.
