El Gobierno del Principado está dispuesto a redimensionar la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (Zalia), tal como ha solicitado el Ayuntamiento de Gijón. Este planteamiento ya está hablado entre los socios de la Zalia, si bien aún falta formalizar la decisión en una reunión de su consejo de administración. Además de atender la petición formulada por el pleno del Ayuntamiento de Gijón, la reducción del proyecto también supondrá un gesto hacia Puertos del Estado que podría contribuir a conseguir que la administración central autorice a las Autoridades Portuarias de Gijón y Avilés, que son socios de Zalia, a aportar fondos a la sociedad, con un pasivo de más de 104 millones de euros.
El proyecto inicial de la Zalia contempla la urbanización de 413,3 hectáreas en cuatro fases. De momento, sólo se ha urbanizado la primera fase, 106,7 hectáreas brutas (de las que 70 son las parcelas vendibles). El consejero de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Fernando Lastra señala que "no veríamos mal" el redimensionamiento del proyecto de la Zalia. Lastra apunta que esa modificación, del proyecto pasaría por la urbanización de las dos primeras fases completas y parte de la tercera, esto es, "algo más de la mitad" de lo previsto en el proyecto inicial.
El consejero de Infraestructuras matizó que la medida no supondría renunciar a una expansión futura, si hubiera demanda para ella. En ese sentido, Fernando Lastra apuntó que con el redimensionamiento del proyecto "no se trata de perder nada", sino que los terrenos de la tercera y cuarta fases que no se fueran a desarrollar mantendrían su carácter industrial y permanecerían como reserva de suelo para una futura expansión de la Zalia, si fuese necesario, algo para lo que "habría que ver qué figura urbanística" correspondería otorgar.
El propio Lastra ya había apuntado el pasado mes de julio que redimensionar la Zalia era una de las opciones a valorar de cara a la elaboración de un plan de viabilidad.
La zona logística se concibió en 2004 como un ambicioso proyecto para impulsar la industria y la actividad logística vinculada a los puertos de El Musel y Avilés. De ahí su ubicación, a mitad de camino entre ambos puertos y con una línea de ferrocarril que la atraviesa. Al año siguiente se constituyó la sociedad por el Principado de Asturias (40%), la Autoridad portuaria de Gijón (30%), la Autoridad portuaria de Avilés (15%), el Ayuntamiento de Gijón (10%) y el Ayuntamiento de Avilés (5%). En 2015 concluyó la urbanización de la primera fase. La falta de accesos viarios adecuados bloqueó la venta de parcelas incluso cuando ya había reservas firmadas, como la de El Corte Inglés, con lo que la sociedad ha ido acumulando deudas por las expropiaciones, los costes de urbanización y demás gastos, sin tener ingresos.
El resultado son los 104,16 millones de euros de pasivo financiero con que cerró el ejercicio de 2016 y las necesidades de más liquidez para hacer frente a nuevos costes de expropiación derivados de los pleitos implantados por los vecinos de San Andrés de los Tacones.
Así las cosas el Principado y en menor medida el Ayuntamiento de Gijón han concedido préstamos participativos a la sociedad para que ésta pueda ir devolviendo los préstamos bancarios a medida que vencen. Hasta ahora no ha sido posible contar con el apoyo económico de los puertos de Gijón y Avilés por el veto de Puertos del Estado, tanto a una aportación económica directa como a que ambos puertos compraran parcelas en la Zalia. La situación puede estar ahora encarrilándose, ya que Puertos del Estado está analizando la posibilidad de que El Musel y el Puerto de Avilés puedan aportar fondos a la Zalia, tal como le habían solicitado los otros socios del área logística.
La única parcela vendida hasta ahora en la Zalia es la de la patronal del transporte Asetra. La situación puede empezar a cambiar, debido a que ya están en marcha las obras del primer acceso a la Zalia, desde La Peñona, y del primer tramo de los accesos al puerto de El Musel. De momento ya ha vuelto el interés empresarial por comprar en la Zona Logística.
A diferencia de lo que ocurrió hace años, cuando analizaron la posibilidad de implantarse cadenas de distribución, ahora se interesan industrias del metal. La patronal asturiana FADE había apuntado hace ya tres años a la posibilidad de crear en la Zalia un polo industrial vinculado a Arcelor, cuya factoría gijonesa es colindante a la zona logística.
