A las 20.30 horas sonará el pitido inicial del último partido de Liga en El Molinón que jugará el Sporting esta temporada como local, a falta, claro, de si finalmente el equipo de Baraja disputa o no el play-off de ascenso. Desde horas antes, los agentes de la UPR estarán desplegados por los aledaños del estadio para garantizar la seguridad de todos los aficionados y evitar posibles disturbios. Su presencia es mayor si el partido está declarado de alto riesgo para prevenir incidentes. Esta temporada, el peor momento llegó con la visita del Real Oviedo en lo que supuso el primer derbi regional tras más de una década.

Con la llegada del autobús del Sporting se produjo un enfrentamiento con varios seguidores del conjunto rojiblanco que se enfrentaron con vallas, sillas, vasos y puñetazos contra los agentes. Varios resultaron heridos y hubo más de una decena de detenidos, a los que se les impuso una orden de alejamiento del estadio como medida cautelar hasta que se celebre el juicio.