Washington

El senador Edward Kennedy fue ingresado ayer en el Hospital General de Massachusetts, en Boston, tras haber sufrido un ataque de convulsiones que hizo pensar que había sido víctima de un derrame cerebral, informó su oficina. Al cierre de esta edición, anoche, todo parecía indicar, sin embargo, que Kennedy no sufrió un derrame cerebral, según explicó la portavoz del senador demócrata, de 76 años, Stephanie Cutter.

Los médicos aún estaban efectuando anoche análisis para determinar la causa de las convulsiones, afirmó Cutter, quien agregó que Kennedy estaba descansando «confortablemente» y que era improbable que se supiera más sobre su estado de salud antes de las próximas 48 horas. Según Cutter, Kennedy ingresó a primera hora de la mañana del sábado en el Hospital de Cape Cod después de «sentirse indispuesto en su residencia» de Hyannisport. El responsable de los servicios de emergencia de Hyannis, Bill Rex, dijo a los medios de comunicación que recibió a las 08.19 hora local una llamada desde la residencia familiar del senador.

El senador fue trasladado al Cape Cod Hospital, donde permaneció ingresado aproximadamente una hora, y a las 10.10 hora local fue llevado desde el aeropuerto municipal de Barnstable al Hospital General de Massachusetts.

Una fuente del Partido Demócrata había afirmado inicialmente que el senador fue ingresado con síntomas de un derrame cerebral.

La noticia de su ingreso en el hospital ha causado una gran conmoción entre los políticos de Estados Unidos y varios medios de comunicación se han trasladado al Hospital General. El aspirante demócrata a la Presidencia de EE UU Barack Obama, que recibió a finales de enero el respaldo de Ted Kennedy para su campaña electoral, llamó a la familia del senador. «Ted Kennedy es un gigante en la historia de la política estadounidense», señaló Obama.

El candidato republicano John McCain, por su parte, afirmó que Kennedy es un «legislador legendario». El senador John Kerry, ex candidato presidencial del Partido Demócrata, incluso se trasladó al hospital para estar con la familia de Kennedy.