Nueva York

El terrorismo global ha disminuido en el último año, en contra del consenso establecido por EE UU de que ese tipo de acciones ha aumentado, según afirman expertos de la Universidad Simon Fraser de Canadá en su Informe sobre la Seguridad Humana en 2007.

«Las víctimas del terrorismo han disminuido en un 40 por ciento, mientras que el apoyo popular a la red de Al Qaeda entre los musulmanes se ha desplomado», explicó ayer el director del proyecto, Andrew Mack, en una rueda de prensa en la sede de Naciones Unidas.

Mack aseguró también que ha habido un «extraordinariamente positivo, aunque desconocido» cambio en el panorama de la seguridad nacional en el África subsahariana, donde «los conflictos armados se han reducido a la mitad entre 1999 y 2006 y las víctimas en combate han descendido un 98 por ciento».

El documento indica que desde el 11-S hay un consenso erróneo entre los expertos occidentales, basado en los análisis de la inteligencia estadounidense, que señala que la amenaza terrorista, y particularmente la islámica, habría crecido considerablemente.

El informe analiza los resultados de los estudios de los tres centros de investigación terrorista más importantes de EE UU: el Centro Nacional Antiterrorista (NCTC), el Instituto Memorial para la Prevención del Terrorismo (MIPT) y el Consorcio Nacional para el Estudio y las Respuestas al Terrorismo (START).

«Los tres organismos estimaron que las muertes por terrorismo global ascendieron dramáticamente desde la ocupación de Irak, pero nuestro informe ofrece una interpretación diferente», aseveró Mack. El profesor estimó que «los datos proporcionados por estos organismos son erróneos porque en su definición de terrorismo incluyen a los civiles muertos en la guerra civil iraquí, pero no cuentan a los asesinados en Sudán como crímenes de guerra».

El estudio subraya que la disminución del apoyo popular a las redes de terror islamista repartidas por el mundo se explica por el rechazo creciente a su ideología extremista y a sus acciones represivas contra los mismos musulmanes, además de por «las continuadas derrotas sufridas durante 2007» por esos grupos de milicianos.