Tegucigalpa

Un juzgado hondureño ordenó ayer que el español Antonio Porta Álvarez, detenido hace una semana y acusado de participar en disturbios con seguidores del depuesto presidente Manuel Zelaya, siga preso en espera de juicio.

Porta y el hondureño Santos Reynaldo fueron acusados de los delitos de sedición y daños agravados por atacar supuestamente dos vehículos de la Policía el pasado día 22. El delito de sedición se castiga con penas de hasta diez años.

El abogado del español, Marco Tulio Amaya, del Frente de Abogados contra el Golpe de Estado, anunció que esta semana apelará la resolución de la juez, e indicó que la apertura del juicio puede tardar entre ocho meses y un año. Porta, de 41 años y originario de Cádiz, dijo que «es mentira» que participara en los hechos que se le imputan y afirmó que «venía a conocer a una chavala».

Por otro lado, el Tribunal Electoral pidió ayer que se derogue el estado de excepción.