La negociación que palestinos e israelíes iniciaron hace menos de un mes en Washington corría ayer peligro de colapso por el rechazo de Israel a ampliar la moratoria a la construcción en las colonias judías de Cisjordania ocupada.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se limitaba a llamar a la discreción ante una medida que según el presidente palestino, Mahmud Abbas, pondrá fin al incipiente proceso de paz. La petición no ha impedido, sin embargo, que miles de colonos se congregaran en la colonia de Revava para festejar la reanudación de la edificación, algo que muchos esperaban montados en caravanas, tractores y hormigoneras.