Oviedo, L. MUÑIZ / Agencias

Mitt Romney venció el martes por la noche en las primarias republicanas de Illinois y amplió aún más le brecha que le separa de su más inmediato rival, Rick Santorum, en número de delegados. En un Estado que vota casi siempre demócrata, y por el que fue senador el actual presidente, Barack Obama, Romney hizo valer su condición de moderado y se impuso con el 47% de los votos, 12 puntos más de los que obtuvo el ultraconservador católico Santorum.

En número de delegados, el ex gobernador de Massachusetts suma 42 más, frente a los 10 que se lleva el ex senador por Pensilvania, y en el cómputo global, según el prestigioso sitio web Real Clear Politics, Romney ya tiene más del doble que Santorum: 560 frente a 246. Cerca de la mitad de los necesarios para asegurarse la nominación, 1.144.

Los otros dos aspirantes a la candidatura del partido del elefante, el ex presidente de la Cámara baja Newt Gingrich y el representante por Texas Ron Paul, van mucho más rezagados y tienen, respectivamente, 141 y 66 compromisarios.

Santorum, sin embargo, puede resarcirse de su derrota en Illinois el próximo sábado en Luisiana, donde están en juego 46 delegados que se repartirán proporcionalmente. Santorum, que marcha 8,5 puntos por delante de Romney en las encuestas, ya venció al empresario mormón en otros estados del sur o netamente conservadores como Misisipí, Alabama o Kansas, aunque en Carolina del Sur fue Gingrich quien se embolsó el mayor número de delegados.

«¡Vaya noche, gracias Illinois por esta extraordinaria victoria!», dijo el martes por la noche el ex gobernador de Massachusetts a sus seguidores en Schaumburg nada más confirmarse su amplia ventaja sobre Santorum, quien ya ha recibido serias advertencias de la cúpula del Partido Republicano por sugerir que seguirá dando la batalla en la convención nacional que se celebrará en Florida en agosto, incluso si para entonces Romney ya se ha hecho con la mágica cifra de los 1.144 delegados.

Como siempre hace después de cada uno de sus triunfos, Romney concentró su discurso en atacar a Obama, obviando toda referencia a Santorum, salvo para resaltar la ventaja que le lleva en número de delegados.

«En tres años de gobierno, Obama solo nos ha metido en problemas: se han destruido empleos, reducido el salario, incrementado el déficit, subido los precios de la gasolina y nos ha puesto a liderar por detrás. (...). Es el momento de decir esta palabra: "¡Basta!"», arengó Romney a sus seguidores, según informa «Efe».

A juicio del ex gobernador, Obama no sabe que lo que alimenta a la economía «es la libertad». «Cuando sustituyamos a un profesor de leyes (en alusión a Obama) por un verdadero hombre de negocios todo esto cambiará», prometió, viéndose ya como el candidato inevitable.