Washington, Agencias

Mitt Romney vivió durante la madrugada de ayer su momento más dulce al hacer pleno en los cinco estados que celebraban primarias, y lo aprovechó para lanzar oficialmente su campaña contra Barack Obama. «Un mejor Estados Unidos empieza hoy», declaró ante sus seguidores en Nuevo Hampshire, mientras seguía el recuento que finalmente le dio la victoria en las primarias de Nueva York, Pensilvania, Connecticut, Rhode Island y Delaware.

Aunque Romney es el candidato oficioso de los republicanos desde que su principal rival, Rick Santorum, renunció a seguir hace dos semanas, la quíntuple victoria del martes por la noche supuso un importante paso para cerrar matemáticamente su nominación, que no se asegurará hasta la convención nacional de agosto en Tampa (Florida).

Los cinco estados que votaban, repartidos por el noreste del país y donde predominan los republicanos moderados, se ajustaban al perfil de Romney, que esperaba pocas sorpresas en unas primarias que repartirán en total 231 delegados. El ex gobernador de Massachusets ganó con casi el 60% de los votos en todos los estados, sin que ninguno de los dos rivales que quedan en liza, Newt Gingrich y Ron Paul, llegaran al 30% en ninguna de las citas.

Según el prestigioso sitio web Real Clear Politics, Romney acumula ya 838 delegados de los 1.144 que necesita para asegurarse la nominación. Claro que esta cuenta ya no tiene demasiada importancia desde que Santorum tiró la toalla. Tal vez por eso, y ante decenas de simpatizantes, Romney declaró en Nuevo Hampshire el fin formal de la carrera republicana y lanzó oficialmente su campaña para las elecciones de noviembre.

Romney aseguró que Obama carece de «logros» que promocionar, por lo que predijo que «hará una campaña basada en distracciones y distorsiones». «Ese tipo de campaña podría haber funcionado en otro lugar y en otro tiempo. Pero no aquí, y no ahora. La prioridad sigue siendo la economía. Y no somos estúpidos», añadió.

Para dar forma a su campaña como candidato oficioso a la Presidencia, Romney tiene previsto reunirse el próximo jueves con Santorum, una cita que ha disparado las especulaciones sobre el posible apoyo de su antiguo rival.

Sin embargo, el ex senador se limitó ayer a decir que está «muy claro que él (Romney) va a ser el nominado por los republicanos» y aseguró que él respaldará a quien resulte elegido en agosto.

Las especulaciones sobre a quién llevará Romney como candidato a la Vicepresidencia se han disparado en los últimos días, hasta el punto de que una estrella en ascenso como Marco Rubio ha sido incluida en alguna de las quinielas.

Por su parte, Gingrich anunciará el próximo martes su retirada y su apoyo a Romney, según informaron dos miembros de su campaña a varias cadenas de televisión del país. Gingrich suma 141 delegados.