Oviedo / Roma,

E. F. / C. C.

El nombramiento de la ministra italiana de Exteriores, Federica Mogherini, de 41 años, como nueva jefa de la diplomacia de la UE, representa antes que nada el triunfo de la cabezonería de su jefe de filas, el primer ministro italiano, Matteo Renzi.

Pese a todos los rechazos que suscitaba su protegida, y que impidieron que el Consejo Europeo de julio pactara los nombres de los nuevos altos cargos comunitarios, Renzi no ha dado su brazo a torcer y, al final, ha conseguido que Mogherini sea la sucesora de la británica Catherine Ashton (la "invisible" Cathie, para sus detractores) como Alta Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (PESC).

Criticada por su falta de experiencia y, desde los países excomunistas, por la escasa contundencia de sus críticas a Rusia por la cuestión ucraniana, Mogherini se convirtió el 22 de febrero de 2014 en la titular de Exteriores más joven de Italia, dentro del Ejecutivo del presidente del Consejo más joven que ha tenido el país.

Su nombramiento como ministra ya generó polémica, porque Mogherini, que nunca había sido más que diputada y sólo llevaba unos pocos meses como responsable del Partido Demócrata, sustituía como canciller a una gran experta, Emma Bonino.

Con su designación, Renzi consigue su primera victoria en Europa y hace valer el peso de su partido, que en las últimas elecciones europeas alcanzó el 40 % de los apoyos y se convirtió en la formación más votada en la UE.

Hija del director y escenógrafo Flavio Mogherini, y madre de dos hijas, Mogherini nació el 16 de junio de 1973 en Roma, ciudad donde cursó Ciencias Políticas en la Universidad La Sapienza. Se doctoró con una tesis sobre la relación entre religión y política en el Islam que redactó mientras disfrutaba de una beca en Aix-en-Provence, en Francia.

Su carrera política comenzó en 1996, cuando se inscribió en la Izquierda Juvenil italiana para, en 2001, entrar en el Consejo nacional de la formación entonces llamada Demócratas de Izquierdas. Posteriormente pasó a la Dirección Nacional y al Comité Político de esa fuerza política. En 2008 entró en el Parlamento como diputada del Partido Demócrata, escaño que renovó en 2013.

En cuanto a las críticas por su supuesta tolerancia excesiva frente a la Rusia de Putin, todo arranca de cuando, poco después de ser elegida para la cartera de Exteriores, Mogherini giró una visita a Moscú tras la que países como Letonia, Estonia, Lituania o Polonia consideraron que buscaba una "desagradable" neutralidad en la crisis Ucrania-Rusia.

Los críticos insisten además en que Italia es un país cuya balanza energética depende fuertemente de la importación de gas ruso. Además, resaltan que la empresa de hidrocarburos ENI, participada por el Estado, ha firmado recientemente un contrato importante con la rusa Gazprom.