Este domingo se cumple un año de la desaparición del vuelo MH370/MAS370 de Malaysia Airlines. El 8 de marzo de 2014, un Boeing 777-200 partió a las 00:41 -hora de Malasia- con destino al Aeropuerto Internacional de Pekín, donde debía aterrizar a las 06:30 horas. Sin embargo, este aterrizaje jamás se produjo. Poco después de su despegue, el control de tráfico aéreo de Subang (Malasia) perdió el contacto por radar y radio con el aparato, en el que viajaban 227 pasajeros y 12 miembros de la tripulación.

Desde entonces y hasta hoy nada más se ha sabido del paradero del misterioso vuelo MH370 de Malaysia Airlines. El avión no transmitió en ningún momento ninguna señal de socorro, de indicaciones de mal tiempo o de problemas técnicos antes de desaparecer de los radares.

La versión oficial del suceso afirma que se perdió el contacto con el vuelo porque alguien a bordo del vuelo MH370 desconectó de forma intencionada los sistemas de comunicación y desvió el rumbo del avión para llevarlo hasta el océano Índico, donde fue detectado horas después del despegue por un radar militar. El dictamen de los expertos concluyó en su día que probablemente el avión consumió todo el combustible y terminó estrellándose en algún punto indeterminado del océano.

En su momento, la desaparición del avión puso en marcha una operación de búsqueda y rescate sin precedentes. Más de 24 países se involucraron en esta misión, que se extendió desde el sur del Índico hasta Asia Central. Actualmente, y bajo el liderazgo de Australia y Malasia, las tareas de búsqueda se mantienen, aunque siguen sin dar resultados. Ello motivó que a finales de enero el gobierno malasio optara por declarar oficialmente perdido el avión, con el objetivo de permitir que empezara el proceso de pago del seguro a los familiares de las víctimas.

Los numerosos interrogantes que deja la versión oficial y el hecho de que por ahora no se haya conseguido localizar ningún resto del aparato, pese a este amplio operativo de búsqueda, han hecho aflorar numerosas teorías conspiratorias.

Un secuestro o un acto terrorista

La que ha tenido más recorrido es la que apunta a que la desaparición del vuelo MH370 fue un secuestro o un acto terrorista. Sus defensores se basan en la presencia en el vuelo de dos pasajeros iraníes que embarcaron con pasaportes robados. La posterior investigación descartó la vinculación de estos dos pasajeros con grupos terroristas y concluyó que se trataba de un caso de inmigración irregular, pero esto no ha hecho desistir a los defensores de la teoría terrorista en la desaparición del aparato.

Una imprudencia

Otra de las teorías defiende que una imprudencia cometida por la tripulación estaría detrás del misterio que rodea al vuelo MH370. Concretamente se apunta al primer oficial a bordo, Fariq Abdul Hamid, de quien se destaca su falta de profesionalidad. Para ello, se pone como ejemplo un anterior vuelo en el que este tripulante invitó a unas jóvenes a la cabina del avión, donde se pasó todo el vuelo hablando y fumando.

Tampoco el comandante en jefe, Zaharie Ahmad Shah, se ha librado de las teorías conspiratorias. En este caso, y según informó en su día el Mail on Sunday, se trataría de un fanático político que apoyaba hasta puntos obsesivos al líder de la oposición malasia, Anwaw Ibrahim, que horas antes del despegue del vuelo MH370 había sido condenado a 5 años de cárcel. En una supuesta reacción de ira, según los defensores de esta teoría, Zaharie Ahmad Shah habría decidido cometer una locura.

Un suicidio

Otra opción que se ha barajado es la de un posible suicidio de algún miembro de la tripulación, que previamente habría inmovilizado o asesinado al resto de personas con acceso a la cabina. Los defensores de esta teoría aseguran que el sistema informático del avión fue programado previamente para desviar el rumbo del aparato por alguien con conocimientos de los sistemas del Boeing 777-200.

Un problema técnico

Para otros, un problema técnico estaría detrás de la desaparición del avión. Concretamente, según esta teoría, se habría producida una despresurización que habría dejado incapacitada a la tripulación a causa de la hipoxia (falta de oxígeno). En un intento desesperado por intentar restablecer una atmósfera respirable, el comandante habría tomado la decisión de acometer un descenso brusco de la nave y un cambio de dirección para evitar una posible colisión con cualquier otro avión.

Una conspiración internacional

Pese a que fuera de la versión oficial estas son las hipótesis que han tenido un mayor recorrido, lo cierto es que durante este año han surgido muchas otras teorías conspiratorias bastante más ´disparatadas´. Una de ellas es la que apuntaba en su momento que el avión se encontraba escondido para prepararlo para un futuro ataque contra Israel. Pese a que inicialmente The Times of Israel aseguró que el gobierno hebreo se tomó en serio esta amenaza y llegó a reforzar su defensa aérea, lo cierto es que un año después de la desaparición esta teoría hace agua por todos lados. Igual de esperpéntica es la teoría que apunta que detrás del secuestro del avión estaría Corea del Norte, aunque los defensores de este argumento no explican qué interés podría tener el régimen de Pyongyang en esta acción.

Una conspiración económica

Otros, en cambio, han querido ver en este suceso una conspiración económica, basándose en unos curiosos hechos. Cuatro días después de la desaparición del vuelo MH370, la oficina de patentes de Estados Unidos dio luz verde al registro de un superconductor que podría tener aplicación en la industria militar y en la de telecomunicaciones y que podría generar cantidades ingentes de beneficios económicos. Se da la circunstancia que entre los pasajeros del avión desaparecido había cuatro científicos de origen chino socios de esta patente. El 20% restante de la patente correspondía a Freescale Semiconductor Inc., una empresa con sede en Austin (Texas).

Tras la muerte de sus socios, y según lo que establece la legislación norteamericana, Freescale Semiconductor Inc. pasó a controlar el 100% de la patente. Se da la circunstancia que esta empresa pertenece a Jacob Rothschild, a su vez miembro de la familia Rothschild, una dinastía europea de origen judeoalemán cuyos miembros han sido desde el siglo XVIII uno de los más influyentes linajes de banqueros y financieros de Europa y que ha sido acusada en alguna ocasión de pertenecer a los Illuminati y de ejercer el control mundial de la riqueza y las instituciones financieras.

El mismo vuelo que el derribado en Ucrania

Si estas teorías nos parecen descabelladas, por difícil que resulte creerlo todavía hay otras todavía más disparatadas. Por ejemplo, la que apunta que el avión desaparecido sería el mismo que el del vuelo MH17, también de Malaysia Airlines, que el 17 de julio de 2014 fue derribado por un misil tierra aire cerca de la localidad ucraniana de Grábovo. Para ello se basan en que el avión derribado y el desaparecido eran del mismo modelo (un Boeing 777-200) y su número de identificación era muy parecido (M9-MRD y M9-MRO).

Ataque alienígena

Todavía más descabellada, otra teoría acusa a seres extraterrestres de estar detrás de la desaparición del vuelo MH370. Otros, en cambio, consideran que los pasajeros de la nave están vivos en algún lugar desconocido tal y como ocurrió a los miembros de la popular serie televisivo ´Lost´.