Dos israelíes fueron asesinados y tres personas resultaron heridas en un ataque palestino con disparos y arma blanca en la Ciudad Vieja de Jerusalén, en el que el atacante fue abatido por las Fuerzas de Seguridad.

El portavoz policial Miki Rosenfeld confirmó que dos de las víctimas, heridas de extrema gravedad, sucumbieron a sus heridas mientras eran atendidas.

Según medios locales los fallecidos serían un matrimonio israelí, cuyo hijo de dos años también resultó herido de bala en una pierna, mientras se dirigían a rezar en el Muro de las Lamentaciones, en el barrio judío de la Ciudad Vieja.

La versión policial indica que el atacante hirió con un cuchillo a varias personas, tras lo que le quitó la pistola a una de ellas y la utilizó para disparar contra turistas y agentes que había en la zona.

El ataque sigue a otro atentado mortal el jueves por la noche, en el que una o varios personas, supuestamente palestinas, dispararon contra un coche de colonos israelíes cerca de Nablus, en el norte de la ocupada Cisjordania, matando al padre y a la madre frente a sus cuatro hijos, de entre cuatro meses y nueve años y que resultaron ilesos.

El movimiento islamista Hamás, que controla la franja de Gaza, aplaudió el ataque, "un mensaje claro a Israel de que nuestro pueblo nunca aceptará las medidas contra la mezquita de Al Aqsa".