Al menos siete personas murieron y una permanece desaparecida tras chocar este jueves una embarcación de la Guardia Costera griega con un bote de madera en el que viajaban 39 refugiados y migrantes, que navegaba desde Turquía hacia la isla griega de Lesbos.

La guardia costera informó de que ha recuperado los cuerpos sin vida de un hombre, dos mujeres y cuatro niños, uno de ellos un bebé.

La imagen de una de los niñas muertas ha recordado a la fotografía del pequeño Aylán, un niño sirio que falleció en aguas del Egeo y que dio la vuelta al mundo el pasado mes de septiembre.

Las autoridades marítimas todavía buscan a una última persona de este naufragio, de la que desconocen su identidad.

Por el momento, la Guardia Costera ha rescatado a 31 personas y ha lanzado una amplia operación en la que participan embarcaciones de la agencia de la Unión Europea Frontex.

Según las primeras investigaciones, el accidente se produjo por el fuerte oleaje y los vientos que reinaban en la zona.

El naufragio se produce un día después de que tres personas murieran al volcar una embarcación con 21 refugiados a bordo.

La guardia costera pudo recuperar los cuerpos sin vida de una mujer, una niña y un bebé.

Un total de 276 personas han sido rescatadas este jueves en tres operaciones cerca de las costas de las islas griegas de Lesbos, Quíos y Kos, que registran el mayor número de desembarcos de refugiados debido a su cercanía con Turquía.