No hay edad ni límites geográficos para reivindicar la paz y condenar la barbarie. Asturias se echó ayer a la calle, de forma rotundamente silenciosa, para recordar su compromiso con la convivencia y estar con París y los parisinos.

Desde los diputados de la Junta General del Principado, con su presidente Pedro Sanjurjo al frente, hasta los grupos de escolares, algunos todavía demasiado pequeños para calibrar la hondura de su gesto, los asturianos reaccionaron ante los ataques perpetrados en la capital francesa con un "no" unánime y espontáneo.

En Cangas de Onís la comunidad educativa del IES Rey Pelayo respondió casi al completo a la convocatoria. Más de trescientos alumnos, junto a sus profesores, recibieron el mediodía con la unión como la más eficaz de las armas. También hubo concentración vecinal en Cangas, junto a la iglesia parroquial.

En Gijón, la plaza Mayor se llenó de velas y recuerdos alusivos a París. "No a la ciudad del terror, sí a la ciudad del amor", se leía en uno de los carteles hechos a mano por los alumnos de La Salle. A pocos metros los escolares del colegio Santo Ángel también se concentraban frente al Muro con un silencio que decía muchas cosas. La tercera concentración gijonesa, en el campus de Viesques.

En Tapia de Casariego también hubo una concentración ciudadana y escolar. Generaciones juntas en defensa de una misma idea: con la vida no se juega. Los avilesinos se habían congregado en la mañana del domingo y en gran número frente al Ayuntamiento de la ciudad.

La Junta General del Principado aprobó por unanimidad una declaración institucional de condena a los atentados de París en la que advierte de que los valores que comparten todos los demócratas "perdurarán más allá de cualquier acto de barbarie terrorista porque la violencia y la sinrazón no conseguirán doblegar sus convicciones.

El texto de la Junta incide además en la condena del Parlamento regional asturiano a estos hechos y muestra su rechazo a cualquier forma de violencia terrorista a la vez que traslada su apoyo y solidaridad a las víctimas y a sus familias.

"Estos atentados y otros ocurridos en los últimos tiempos son un ataque contra la humanidad y el Estado de Derecho y violan los principios de libertad, igualdad y fraternidad que proclaman los franceses, valores que compartimos todos los demócratas", añade el texto. La Junta General del Principado muestra además su convencimiento de que la fuerza del Estado de Derecho, el diálogo y la unión de los demócratas son las mejores armas en la lucha contra el terrorismo.