Un policía vocacional, el primero en dar la cara, con una formación excelente, instructor él mismo en las disciplinas de tiro y defensa policial. El subinspector Isidro Gabino San Martín Hernández, el policía leonés asesinado en Kabul por un comando suicida talibán, mientras desempeñaba su labor como miembro del equipo de seguridad de la embajada española, estuvo destinado en Oviedo durante más de veinte años, concretamente desde 1993, y hasta septiembre del año pasado, según indicaron fuentes policiales. El agente era miembro de la IX Unidad de Intervención Policial (UIP), con base en la capital asturiana, y ya había estado destinado en Afganistán y otros países de conflicto en varias ocasiones, durante cortos periodos de unos cuatro meses. Ahora había obtenido una plaza en el servicio de seguridad de la embajada en Kabul, de la que forman parte otros nueve agentes. Al puesto accedió tras unas duras pruebas de capacitación. De hecho, la formación de estos agentes corre a cargo de los GEO, la unidad de operaciones especiales del Cuerpo Nacional de Policía.

"A Gaby le gustaba lo que hacía, era un policía vocacional", asegura Miguel Ángel Campos, de la Confederación Española de Policía (CEP), sindicato al que pertenecía el fallecido. Ambos se encontraron en el último permiso del funcionario destinado en Kabul, hace unas dos semanas. "Era muy buen chaval, siempre alegre y de cachondeo. Cuando te gusta tu trabajo, siempre estás feliz. Me trajo un detalle de allá, unos fósiles", añadió. Tenía previsto volver de permiso en breve plazo, presumiblemente para pasar las Navidades junto a su familia, residente en la localidad leonesa de La Virgen del Camino.

Precisamente varios compañeros del sindicato del fallecido estuvieron en contacto constante con su mujer en la localidad leonesa, donde residía desde hace unos diez años. Las primeras noticias del atentado se onocieron a las tres de la tarde, hora española. Fueron horas de una tensión increíble y de gran confusión. " Primero nos dijeron que había habido un herido. Yo ya imaginé, por experiencia, que el asunto podía torcerse. Al final nos confirmaron que había fallecido. Mi familia tuvo suerte, ella (en referencia a la esposa del fallecido) no la ha tenido desgraciadamente. Estuvimos acompañándola y transmitiéndole las noticias todo el tiempo", aseguró Miguel Ángel Campos, que sobrevivió a un atentando hace unos años.

La esposa de San Martín, una catalana que trabaja como monitora en el Ayuntamiento de La Virgen del Camino, está destrozada, inconsolable, según aseguran los miembros del sindicato. El agente tenía un hijo de unos siete años con esta mujer, y otros dos mayores de un matrimonio anterior. El agente era natural de la localidad leonesa de La Bañeza, donde residen sus padres. Aunque estaba destinado en Oviedo desde hace muchos años, acudía a su vivienda de La Virgen del Camino los fines de semana, cuando se quedaba de descanso.

Nacido en febrero de 1967, San Martín había entrado en el Cuerpo Nacional de Policía en junio de 1991. Estuvo destinado inicialmente en la UIP de La Coruña, hasta que en 1993 se desplazó a Asturias, para integrarse en la IX Unidad. Inquieto, deseoso de mejorar en su profesión, profundizó en su formación.

En la Jefatura Superior de Oviedo, la noticia del fallecimiento de este agente ha causado honda consternación. Fuentes de la Jefatura señalaron que Isidro Gabino San Martín era un agente "muy preparado", un funcionario de seguridad de élite, instructor de tiro y de defensa policial, que impartía cursos incluso en Madrid, y que había participado en numerosas competiciones de artes marciales y tiro policial.

"Era un experto en el manejo de armamento. Seguro que fue el primero en ponerse en primera línea", indicó un miembro del sindicato. "No solo estaba preocupado por los derechos de los ciudadanos, también por los derechos de los policías. Era uno de los mejores delegados que ha tenido jamás la CEP", añadió el mismo sindicalista.

EL CEO reclamó la concesión de la medalla de oro al Mérito Policial su compañero y "la apuesta inequívoca del Gobierno y el resto de partidos políticos por un trabajo que merece apoyo y respaldo público". Y es que el sindicato considera que los agentes de Policía son una "pieza clave y esencial en el combate contra la barbarie yihadista". Y añaden: "No vamos a cejar, no vamos a caer en el desánimo, no van a doblegarnos aquellos que solo buscan extender el terror y la muerte. Los policías como Isidro son el pilar del combate democrático contra esta lacra, la pieza esencial para la protección de los intereses de nuestro país en escenarios peligrosos y arriesgados".

Aunque no se sabe cuándo será repatriado, el cadáver podría ser trasladado a España mañana domingo o pasado mañana lunes. El cuerpo será recibido por su sus compañeros en Madrid. También habrá un funeral de Estado, presumiblemente en León.