Jesús Fernández-Villaverde, nacido en Madrid en 1972, aunque de origen asturiano (toda su familia es de Lena), es catedrático de Economía en la Universidad de Pensilvania. Su formación y su trabajo docente y de investigación están profundamente enraizados en Estados Unidos. Considera que el triunfo electoral de Donald Trump se explica más por razones culturales y por "el cansancio" de los electores con la demócrata Hillary Clinton que por motivos económicos.
-¿Le ha sorprendido el triunfo de Trump?
-La mejor pagina web de análisis electoral daba en las vísperas de la elección una distribución de probabilidad del 71% para Hillary Clinton y del 29% para Donald Trump. Estas probabilidades decían que una victoria de Hillary era solo un poco más de dos veces mas verosímil que una victoria de Trump. En términos de futbol es similar a las probabilidades que tuvo el Real Madrid en la liga del año pasado de ganar un partido a un rival medio, algo que se podía esperar de manera razonable, pero no seguro. Aunque Hillary estaba algo por delante en los sondeos (entre el 3 y el 3.5%), tenía los votos mal colocados y por tanto una participación mas alta de partidarios de Trump la podía dejar descolocada. De hecho, en estos momentos y sin ser resultados definitivos, Hillary ha ganado el voto popular.
-En la apariencia de los grandes números macroeconómicos, EE UU ha conseguido una recuperación económica sólida, pero que ha llegado de un modo muy desigual a la gente. ¿Qué factores económicos han influido a favor del candidato republicano?
-Sí que es verdad en parte que cierto sector ha votado a Trump por problemas económicos, especialmente en las zonas rurales, pero los datos mas detallados señalan que los votantes de Trump no estaban particularmente mal desde el punto de vista económico.
-¿Las razones de fondo son otras entonces?
-Creo que hay dos principales. Hillary Clinton llevaba en la política nacional desde 1992. En 1992 Felipe González era presidente del gobierno español y Aznar estaba en la oposición. En estas décadas había acumulado muchas herencias del pasado y sólo vendía "mas de lo mismo". Ademas, y esto se aprecia poco en España, los Clinton han despertado siempre un odio un tanto extraño en un sector amplio de la población americana. Reforzó esa imagen el escándalo de los correos electrónicos, que tiene más de "Mortadelo y Filemón" que de "Expediente X", porque fue producto de inutilidad, no de intentar esconder nada profundo. En segundo lugar, Estados Unidos, como muchos otros países occidentales, ha sufrido un cambio cultural muy acelerado en los últimos 20 años y a mucha gente esto no le ha gustado. Trump vendía nostalgia de un pasado imaginado que en realidad nunca existió.
-En Pensilvania, donde usted trabaja y que tiene tradición de mayoría demócrata, ha ganado Donald Trump, y también lo ha hecho en otros estados del Medio Oeste generalmente afectos al partido de Clinton y castigados por la desindustrialización...
-El chiste es que Pensilvania es Philadelphia en un extremo, Pittsburgh en el otro y Alabama en el medio. Pensilvania, fuera de las dos grandes ciudades, es muy rural y blanca y eso era caladero de Trump. El estado ha sufrido menos la desindustrializacion que otros y Pittsburg, de hecho, hizo lo que Mieres o Aviles deberían haber hecho en 1975: dejar la siderurgia atrás y abrazar las nuevas tecnologías. Wisconsin también es próspero. El único estado para el que funcionaría la explicación económica es Michigan. Creo que la explicación cultural y el cansancio con Hillary funcionan mejor como explicación.
-Tras la victoria, Trump se ha presentado con un discurso de apariencia más centrada y un llamamiento a la unidad. ¿Cabe pensar que será más contenido en sus políticas que en sus mensajes electorales?
-Quien sabe! Ni idea, sinceramente. Existe un escenario relativamente positivo: él no tiene mucho interés en el día a día de gobernar y dejara que alguien mas sensato, quizás el nuevo vicepresidente, Mike Pence, lleve la Administración. Pero lo mismo esta posibilidad es una mera quimera.
-¿Ha sacado Trump a pasear demonios en la sociedad americana que serán difíciles de enjaular, como la xenofobia?
-Trump ha "normalizado" cosas que nunca deberían "normalizarse".
-¿Qué repercusiones económicas tendría, dentro y fuera de EE UU, la deriva proteccionista y aislacionista que promovió como candidato?
-Malas, Iremos a un mundo con menos cooperación y más egoísta. De eso nadie sale ganando.
-¿Puede ser el detonante de una escalada mayor de proteccionismo en todo el mundo, de una auténtica y generalizada guerra comercial?
-Creo que no llegaremos a eso, pero el riesgo es indudable.
-¿Qué impactos puede tener sobre Europa y España?
-Malos. En especial porque Putin va a hacer lo que quiera en Europa del Este.
-¿Cabe pensar que está tocada de muerte la negociación del nuevo tratado de libre comercio entre EE UU y la UE?
-Probablemente.
