Un tribunal militar sentenció ayer a 18 meses de cárcel a Elor Azaría, el soldado israelí condenado por homicidio por matar en Hebrón a un palestino que había sido herido e inmovilizado tras apuñalar a un militar en marzo de 2016. El soldado, de 20 años, ingresará en prisión el 5 de marzo. Es la primera condena por homicidio en acto de servicio en Israel desde 2004.

La Fiscalía Militar había pedido una pena de tres a cinco años de cárcel, sin incluir los diez meses que Azaría ha pasado bajo arresto, en parte domiciliario. La defensa solicitó al tribunal que no impusiera pena de prisión o que, de hacerlo, tuviera un máximo de dos años.

Hanan Ashrawi, del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), calificó la sentencia de "parodia de la Justicia" y denunció "el racismo sistémico, la injusticia y la cultura del odio propiciada por la ocupación".