La candidata presidencial del Frente Nacional francés (FN), Marine Le Pen, amenazó el domingo a los funcionarios judiciales con "pedirles cuentas" por desestabilizar su campaña si ganas las elecciones de abril-mayo. Le Pen, que se ve víctima de una "persecución judicial" orquestada por la presidencial socialista de la República, está en el centro del caso de los empleos ficticios del FN, por el que ha sido imputada su jefa de gabinete. La líder ultraderechista se negó el pasado miércoles a prestar declaración judicial acogiéndose a su fuero como europarlamentaria.

Las amenazas de Le Pen provocaron ayer una contundente respuesta del presidente Hollande. "Nunca permitiré que se ponga en duda (la honradez) de los funcionarios de nuestra República", advirtió el jefe del Estado a Le Pen. Mientras, un sondeo publicado ayer por la empresa Ifop mantiene en el primer lugar para la primera vuelta a Le Pen (26%) y consolida como segundo al socioliberal Emmanuel Macron (24,5%).