El primer ministro libanés, Saad Hariri, aseguró ayer en su primera entrevista después de haber dimitido el pasado fin de semana desde Arabia Saudí que su decisión responde al interés del Líbano, donde prometió que regresará "muy pronto".

En una entrevista con la televisión libanesa Al Mustaqbal (Futuro), Hariri admitió que presentar su dimisión desde otro país "no es la manera usual" de hacerlo, pero se justificó asegurando que está "tomando medidas de seguridad" para protegerse, al tiempo que busca alertar a los libaneses de que "están en peligro".

Hariri anunció su dimisión el pasado día 4 de noviembre desde la capital saudí, donde algunas fuerzas políticas libanesas consideran que está retenido en contra de su voluntad por las autoridades del reino.

La televisión oficial saudí emitió ayer imágenes de Hariri en el aeropuerto de Riad recibiendo al rey Salman, a quien saluda con afecto.