Los ataques del régimen sirio contra el enclave rebelde de Guta Oriental continuaron este domingo, un día después de que el Consejo de Seguridad de la ONU reclamara por unanimidad un alto al fuego humanitario de 30 días en Siria.

"Los ataques se reanudaron este domingo por la mañana", golpeando particularmente un sector en las afueras de Duma, la gran ciudad de Guta Oriental, cerca de Damasco, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Los últimos siete días de bombardeos y disparos de artillería en Guta han dejado 519 civiles muertos, entre ellos un centenar de niños, según el balance del OSDH.

Esta zona, el último bastión rebelde a las puertas de Damasco, es blanco de una gran operación militar del régimen del presidente sirio Bashar Al Asad desde el 18 de febrero.

El Consejo de Seguridad, con el apoyo de Rusia, aprobó el sábado una resolución en la que se pide un alto el fuego "cuanto antes" que permita la entrega de ayuda humanitaria y evacuaciones médicas.

La resolución pidió expresamente que la tregua sea "implementada y sostenida inmediatamente, particularmente para garantizar la entrega inmediata, segura, sin impedimentos y sostenida, de ayuda humanitaria y servicios", indicó Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

Este domingo hubo disparos de cohetes y de artillería en al menos tres localidades de Guta Oriental, especialmente en Duma, indicó el director del OSDH, Rami Abdel Rahman. Un corresponsal de la AFP en Duma escuchó los bombardeos aéreos y disparos.

Abdel Rahman también indicó que en el sur de Guta se registraron "enfrentamientos entre las fuerzas del régimen y el grupo rebelde Jaich al Islam".