El Entrego,

C. M. BASTEIRO

La concejala de Deportes del Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio, Gema Suárez, defendió ayer «la buena gestión que se está llevando a cabo» en la piscina municipal de El Serrallo, en Sotrondio. De esta forma, salía al paso de las acusaciones vertidas desde el grupo municipal del PP, en las que el concejal Fernando Carrio criticaba «las numerosas quejas que se han planteado durante años a su funcionamiento».

La edil de Deportes aseguró que las instalaciones «cuentan con altas cifras referentes a los abonados y usuarios, que no sólo son de este municipio sino también de los concejos vecinos, que tienen que ver con la calidad de los servicios que prestan». Las instalaciones cuentan con piscina climatizada, vaso exterior, gimnasio y sauna y, según la concejala, «tienen una buena relación calidad-precio, al ser nuestras tarifas las más económicas de la comarca».

Suárez replicó que la piscina cuenta con 1.200 abonados, el mayor número de usuarios en comparación con la población del concejo si se coteja con el resto de piscinas del Valle. Entre los socios, cuentan con 167 vecinos de Langreo y 65 de Laviana, a lo que «hay que añadir que el movimiento mensual de altas es superior al de las bajas», según explicó la concejal.

Las instalaciones, siempre según los datos ofrecidos por el equipo de Gobierno, reciben la visita diaria de una media de 365 personas, una de las cifras más altas de la cuenca del Nalón. Además, 32 personas guardan lista de espera para realizar un curso de natación.

La edil también defendió la profesionalidad de los monitores y la disponibilidad de medios materiales y aseguró que «actualmente están trabajando cinco monitores que cuentan con la titulación requerida y una experiencia laboral de más de 15 años. Además, se dispone de novedoso material lúdico y didáctico».

La polémica sobre la piscina de Serrallo se inició con la denuncia del grupo municipal del PP sobre las deficiencias de las instalaciones. Los populares, por medio de su portavoz Fernando Carrio, insistieron en que buena parte del problema se centra en los servicios prestados a «familias y personas, en este caso niños, que necesitan de "atenciones especiales para su integración"». «La falta de respeto de los gestores hacia los usuarios no debe justificarse en ningún caso, pero menos aún en este. La falta de medios materiales, que no se entiende cuando se han hecho importantes inversiones durante los últimos años, incluida una silla-grúa, o la falta de monitores que tengan la titulación adecuada para atender a estas personas, no pueden entendidas como excusas válidas», apuntó Carrio. «El objetivo es que todos nuestros vecinos, sin excepción, puedan disfrutar de unas instalaciones que directa o indirectamente han contribuido a pagar», concluyó el edil.