Cangas del Narcea,

Pepe RODRÍGUEZ

La medida de expedientar y apartar de su puesto de trabajo al delineante municipal de Cangas del Narcea, Roberto Chacón, fue «por completo injustificada, innecesaria y desproporcionada», según establece el juez en su auto, al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA. El dictamen judicial detalla la obligatoriedad del Ayuntamiento cangués de restituir al delineante a su puesto de trabajo, pagarle lo que se le debe desde noviembre del año pasado, fecha en la que fue apartado, y abonar las costas generadas por el proceso judicial.

El juez, en su auto, explica que el dictamen del consejo consultivo es meridianamente claro y que no existe correspondencia entre la supuesta falta que se le achacaba al delineante municipal y la medida cautelar tomada contra él, pues llevaba «nada menos que 23 años desempeñando su cargo». El juez establece que «la proporcionalidad brilla por su ausencia».

De esta forma concluye uno de los episodios que más ha dado que hablar en la villa en los últimos meses. No son pocos, empezando por el grupo socialista, los que creen que todo es una maniobra política.

Quienes defienden esa tesis la justifican en un intento de limpiar el Ayuntamiento de trabajadores no afines al actual alcalde, José Manuel Martínez, y encuadran este caso en una persecución laboral a varios funcionarios municipales.

El gobierno municipal niega la mayor y asegura que se trata de un asunto simple: el empleado se negaba a presentar un título que ellos creían que era imprescindible para efectuar su trabajo.

El regidor ya declaró, al conocer el contenido del auto del juez, que respetaba la decisión de la justicia y la acataba, aunque manifestó también que no estaba de acuerdo con ella y puntualizó que, en asuntos similares, jueces de otras comunidades autónomas emitieron fallos en otro sentido.

El abogado de Roberto Chacón, Mario Gómez, explicó en su momento que la supuesta disparidad de criterio de los jueces a la que aludió el Alcalde cangués no era tal, sino que los diferentes dictámenes se debían a las propias diferencias entre las bases de las normas de contratación, y subrayó que, en el caso de Cangas del Narcea, en ningún momento se exigió el título de delineante, sino el de Bachiller, como el Consejo Consultivo y la justicia han dejado claro.