La campaña del pulpo empezó ayer en Asturias con buenos precios. Tres embarcaciones del Occidente, las únicas que lograron llegar a puerto con pulpo, vendieron en la lonja de Avilés 425 kilos a un precio medio de 7,14 euros. El máximo se situó en 11,2 euros y el mínimo, en 5,15 euros.
Los precios registrados animaron a los pescadores, que antes del inicio de la campaña temían empezar con mal pie por el mal estado de la mar. De hecho, ayer, primer día de la costera, pocas embarcaciones se atrevieron a dejar las nasas en el agua. En el puerto de Luarca, Enrique y Jonathan Quintana, padre e hijo, fueron los primeros marineros en acercar hasta la costa pulpo. "Hay más que el año pasado", destacó Jonathan Quintana. "Ahora sólo esperamos que el precio acompañe toda la Navidad", añadió. Como esta embarcación, otras dos (una más de Luarca y una tercera de Cudillero) llevaron el pescado a vender a la lonja de Avilés. Las lonjas del Noroccidente asturiano no subastaron ayer pulpo.
En las cofradías están esperanzados con esta campaña. De momento, "el mar no nos deja llegar a los lugares que queremos", indicó Carlos Bedia, secretario de la Cofradía de Viavélez. De este puerto ayer solo salió una de las seis embarcaciones que hay censadas y lo hizo para echar las nasas. En Tapia de Casariego también sucedió lo mismo. Salieron a faenar la mitad de las embarcaciones y, según el presidente de la Cofradía, Rodrigo Maseda, "algunos estamos todavía más pendientes del percebe que del pulpo". En Figueras (Castropol) las condiciones del mar tampoco permitieron una jornada amable para los pulperos. Según el patrón mayor, Juan Luis Fernández, sólo se dedicaron a esta especie tres barcos. En Cudillero, salieron dos lanchas. El presidente de la cofradía pixueta, Salvador Marqués, se mostró satisfecho con los precios de salida, si bien también criticó la entrada de pulpo cántabro "que no da la talla mínima que tenemos en Asturias y se vende incluso fuera de la época".
